Lo que pase con las tierras destinadas a ganadería y agricultura en 2050 va a depender de varios factores como el cambio climático, el crecimiento de la población, el uso de tecnología y las políticas ambientales. Un resumen general de lo que se proyecta si continuamos con un sector agropecuario abandonado. 1- PÉRDIDA DE TIERRAS FÉRTILES: habrá más desertificación, deforestación y degradación del suelo. Igual pasará en regiones ya vulnerables como África Subsahariana, partes de Asia y otros países de América Latina. 2-MÁS COMPETENCIA POR EL USO DEL SUELO: Se necesitará más tierra para alimentar a una población que podría superar los 10 millones de personas, lo que podría llevar a conflictos entre agricultura, ganadería, urbanización y conservación ambiental. (esto ya sucede en Europa). Si a esto le sumamos que si seguimos importando alimentos habrá hambrunas porque muchos países a los que le compramos tendrán dificultad para proveer a otros países con las necesidades que ellos mismos tendrán para alimentar su población. 3-IMPACTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO: Alteraciones en las lluvias, temperaturas más extremas y eventos como sequías o inundaciones harán que ciertas zonas ya no sean aptas para cultivo o pastoreo. 4-DISMINUCIÓN DE TIERRAS PARA GANADERÍA: La ganadería extensiva podría reducirse por su alto impacto ambiental (emisiones de metano, deforestación) y por cambios en la dieta mundial hacia más alimentos vegetales, alimentos a base de insectos, alimentos a base de proteínas unicelulares bacterianas y carne cultivada. Será todo un reto para los ingenieros zootecnistas, nutricionistas y veterinarios, pero no todo está perdido. Esperamos que los futuros gobiernos dejen la miopía y se pongan a trabajar pensando en la alimentación. Implementando programas como A- AGRICULTURA REGENERATIVA Y SOSTENIBLE: Técnicas que mejoran el suelo, capturan carbono y reducen el uso de químicos podrían ayudar a mantener y recuperar tierras productivas. B- Tecnología agrícola: Agricultura vertical, cultivos en interiores, drones, IA y edición genética (como CRISPR Tecnología que permite modificar el ADN, es una herramienta de edición genética que se basa en un sistema natural de defensa de las bacterias), podrían permitir producir más con menos tierra. C-Cambio en el consumo: Menos carne, más proteínas alternativas (plant-based o basado en plantas es un término que se refiere a un estilo de alimentación que se centra en el consumo de alimentos de origen vegetal), insectos, carne cultivada en laboratorio, lo que disminuiría la presión sobre las tierras de pastoreo y agricultura. Un escenario para cambios positivos podría ser la reforestación y conservación ya que algunas tierras podrían volver a la naturaleza para alimentación.
No solo no podríamos alimentar a nuestra población, sino que si continuamos haciendo las cosas mal ¿Qué podríamos perder? Biodiversidad, si no se frena la deforestación para ampliar cultivos o pasturas. Costa Rica, Centroamérica perdería un gran porcentaje de sus tierras conservadas para protección de la fauna y flora; y con ello una caída estrepitosa del turismo.
Para Costa Rica, el futuro de las tierras destinadas a la ganadería y la agricultura en 2050 está marcado por una transición hacia modelos más sostenibles y resilientes, impulsados por políticas públicas, innovación tecnológica y un enfoque en la descarbonización, agricultura y Ganadería Sostenible y planificación Territorial y Desarrollo Regional. Costa Rica enfrentará desafíos como la necesidad de diversificar las fuentes de financiamiento para programas de conservación, la adaptación de las prácticas agrícolas y ganaderas al cambio climático y la mejora de la infraestructura en regiones fuera de la Gran Área Metropolitana. En resumen, para 2050, Costa Rica debe proyectar un uso de la tierra más integrado y sostenible, donde la agricultura y la ganadería coexisten con la conservación ambiental, apoyadas por políticas públicas y mucha innovación. El nuevo ministro de agricultura tiene que comenzar y que no nos salgan con un economista puro o un abogado como ya ha pasado muchas veces.