Ideología “Hater”

Aprovechando la cercanía de la fiesta pagana de Halloween, me he propuesto inventarme y asustar con un “fantasma” al estilo de unos que se han puesto de moda para sembrar el miedo en la gente de este primer cuarto del siglo XXI. La fórmula es sencilla: busqué una palabra que sea algo extraña para el ciudadano o ciudadana común, un concepto que suene poderoso pero “esotérico” y atemorizante. Esta primera palabra la tomé prestada (confieso mi falta de originalidad), y lo hice porque ya está muy posicionada en el mercado. La palabra es “ideología” ¿Les suena? La otra palabra era necesario que fuera aún más ajena y desconocida, así es que elegí un anglicismo (esto además le da un carácter de seriedad y de “primer mundo”), la palabra es “hater”(se lee “jeider” y se podría traducir como odiador).

Ahora tengo listo el esqueleto del monstruo o fantasma, muy al estilo del doctor Frankestein (si se me permite lo pretencioso de la comparación). A mi creación entonces le llamaré: La Ideología “Hater” ¿No les parece que suena aterradora?

Ya conforme con ese nombre, le voy a atribuir poderes especiales: El principal es que este monstruo propaga un virus que lleva su mismo nombre y que va secando el cerebro y el corazón de aquellos que entran en contacto con él.

Algunas características de las personas enfermas con el virus de la Ideología Hater son las siguientes:

Los “haters” son personas que promueven el odio hacia cualquier cosa que les sea extraña o lejana a su comprensión.

No toleran lo “diferente” ni aceptan la diversidad (su mundo es blanco y negro).

Tienen un inmenso miedo a perder sus privilegios, por lo que se esfuerzan por desprestigiar aquellos enfoques, teorías y hasta a las mismas ciencias sociales cuando los planteamientos de éstas les “mueven el piso”.

Ideas tan incuestionables como la existencia de Derechos Humanos universales, son maquilladas, disfrazadas y despojadas por ellos de su nombre real para confundir a quienes cuentan con menores posibilidades de acceso al conocimiento y la información.

Se atribuyen a sí mismos el dominio de la razón y la posesión de la verdad absoluta.

Mezclan y enredan conceptos de las ciencias exactas (especialmente la biología) con textos que son total y absolutamente mente a-científicos pero que están aceptados gracias a procesos de adoctrinamiento que se han impuesto por siglos.

Organizan marchas disfrazadas de buenas intenciones con “slogans” que suenan bonito pero que empujan a actitudes irresponsables.

Algunos visten sotana mientras algunos otros portan sus libros sagrados bajo el brazo, pues estos objetos les dan una investidura particular ante su inocente rebaño.

Si usted, que ha tenido la paciencia de leer hasta aquí, no se siente atemorizado por mi monstruo y se ha dejado o se deja infectar y adoctrinar por la Ideología Hater, muy pronto estará mirando con sospecha y luego odio a toda aquella persona que no se ajuste a ciertos rígidos modelos. Despreciará a todo aquello que se pueda definir con palabras como: homosexual, transgénero, lesbiana, feminista, entre otras. También, en caso de que se infecte con el virus de la Ideología Hater, empezará a adoctrinar a sus hijas, hijos y otros familiares para que odien y desprecien aquello que no se ajuste a su rígida moral y su muy personal escala de valores.

Finalmente usted va a sentir una gran contradicción interna, una inexplicable crisis existencial provocada por el hecho de que usted siempre creyó, gracias a una premisa que se propagó desde hace siglos por todo el mundo, que lo más importante en la vida era “amar a su prójimo”; pero resulta que usted, invadido ya hasta el tuétano por la Ideología Hater, ni siquiera está logrando aceptarlo y respetarlo tal cual ese prójimo es, vive y siente.

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