Estamos más familiarizados con la agricultura de precisión, pero el mismo nombre lo podemos usar para la ganadería. Se basa en la implementación de tecnologías para manejar el ganado con el objetivo de maximizar la rentabilidad a través de los datos. Podemos definirla como el uso coordinado de sensores para la medición de fenotipos animales, parámetros ambientales, fisiológicos y sistemas para intercambiar, almacenar, transformar y proporcionar información al ganadero que le ayude en su toma de decisiones diaria. La incorporación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) en la gestión diaria de la explotación para recopilar información sobre parámetros hasta ahora imposibles de medir debería contribuir a tener mayor capacidad de decisión sobre las acciones a poner en práctica para mejorar la rentabilidad obtenida por el ganadero, la sostenibilidad ambiental y el bienestar y salud de los animales. Para esto los nuevos profesionales y ganaderos harán uso de teléfonos inteligentes, tabletas y demás tecnología posible (“wearables”) serán herramientas comunes en el futuro.
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