Desde la fracción del Partido Unidad Social Cristiana, vemos la renuncia de la ministra de Vivienda y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo, Jéssica Martínez Porras y el viceministro de Vivienda y Asentamientos Urbanos, Roy Jiménez Céspedes, como una oportunidad para hacer las cosas bien en lo que resta de este Gobierno.
Ha sido evidente que la gestión del Ministerio y la Presidencia Ejecutiva del INVU durante este primer año ha sido ineficiente. Su gestión se caracterizó por el hermetismo, la falta de participación y comunicación con los sectores vinculados a vivienda, la unilateralidad de las decisiones, el desconocimiento de la operación del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda y la falta de criterio técnico, jurídico y político al momento de proponer textos normativos.
Todo lo anterior se ejemplifica principalmente con el Expediente N°23450, Ley de Creación del Ministerio del Territorio, Hábitat y Vivienda, propuesta normativa que pretende fusionar a las instituciones y crear un mega Ministerio, sin fundamentos, inconstitucional, lleno de roces de legalidad incoherente, poco técnico y elaborada a puerta cerrada, sin participación de los partidos políticos de oposición o las fuerzas vivas del país relacionadas con estas materias, así como con ocurrencias como plantear la eliminación del Bono Familiar de la Vivienda. Esta propuesta dejó ver que sus proponentes nunca entendieron el Sistema, por tal razón no pudieron plantear una propuesta sería, realista y principalmente que impacte de manera positiva a la institucionalidad y los y las costarricenses.
No existió una hoja de ruta, no plantearon soluciones, no construyeron puentes. ¡No hicieron la tarea!
El ordenamiento del territorio y la vivienda social son un eje medular de la política pública de este país, se debe de atender acorde a lo que representa, siempre con el cometido de mejorar y ser más eficientes como Estado.
Invitamos al señor presidente a que elija como reemplazo a los anteriores jerarcas que cumplan su función, y mejore la calidad de vida de los y las habitantes de este país. A personas que conozcan tanto la parte de ordenamiento territorial y urbanismo, como de vivienda en general, y particularmente de vivienda social. Asimismo, que sean personas más abiertas al dialogo con la oposición y los demás actores vinculados a los temas bajo competencia del MIVAH y el INVU.
Asimismo, requerimos que los nuevos jerarcas ordenen el sector, pero que lo haga de una manera coherente y construyendo los puentes necesarios entre los diferentes actores del Sistema Financiero Nacional para la Vivienda. Manifestamos nuestro interés en trabajar en una reforma del sector de ordenamiento territorial y vivienda, que antes de su presentación sea consultada y conocida con todos los actores afectados, como parte de un proceso participativo y democrático.
Reiteramos, esto es una oportunidad que se le presenta al Poder Ejecutivo para hacer las cosas bien.
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