El 20 de noviembre es para las Naciones Unidas el día oficial de conmemorar a la niñez, desde 1954, cuando se declaró esta fecha como el Día Universal del Niño, 5 años más tarde, en 1959, la Asamblea General de la ONU adopta la Declaración Universal de los Derechos del Niño, ello para que 30 años después, se aprobara la Convención de los Derechos del Niño. Según la UNICEF, este día se encuentra destinado a “fomentar la fraternidad entre los niños y las niñas del mundo, y promover su bienestar” y a pesar de su fecha universal, alrededor del mundo, los países lo celebran en diversas fechas, para Costa Rica, se celebra el día 9 de setiembre.
A propósito de fomentar el bienestar, desde Asociación Esperanza Viva, como Organización que promueve la prevención del VIH y otras ITS, celebramos los avances que ha realizado Costa Rica como país, en reducir la transmisión perinatal del VIH, dado que según datos del Plan Estratégico Nacional (PEN) en VIH y SIDA 2016-2021, la misma fue detectada en 1990 y tuvo una tendencia creciente hasta 1995 y es en 1998 donde se introducen los tratamientos antirretrovirales.
Según datos del informe de la “Eliminación de la transmisión materno infantil del VIH y la sífilis en las Américas” (2016), en Costa Rica el porcentaje de mujeres embarazadas a las que se les realizaron pruebas de detección del VIH y que recibieron orientación conexa aumentó de 78% en 2010 a más del 95% en 2014. El mismo informe relata que la cobertura del tratamiento antirretroviral para evitar la transmisión materno-infantil, alcanzó el 82% y la tasa pediátrica de VIH por cada 1000 niños nacidos fue de 0,04. La ampliación de los diagnósticos tempranos y la cobertura en atención, representa un importante esfuerzo en materia de prevención y mejora en las condiciones de salud para los costarricenses.
Así mismo, celebramos los avances que ha realizado el país en materia de educación sexual y derechos reproductivos, sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer, hoy en día, donde las niñas y niños crecen en una era de globalización, este tipo de privilegios y oportunidades deberían de ser utilizados como herramientas para canalizar la información adecuada, que les permita una mayor comprensión acerca de los temas de sexualidad, la importancia de la prevención y los eduque, de manera que podamos reducir el estigma y la discriminación.
En nuestra sociedad, tan cambiante, aún persisten muchas brechas, ya sean de orden económico, educativo, de salud o tecnológico, aun así, debemos de emplear de la mejor manera posible, los escasos recursos con los que se cuenta, para tratar de reducir las brechas educativas, especialmente en materia de sexualidad, siendo la educación un pilar para la promoción de la movilidad social, la educación sexual es también una parte integral para promover la salud y el desarrollo integral de aquellos que son el futuro de nuestra sociedad.
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