De los éxitos de la Segunda República, los costarricenses continuamos celebrando aniversarios de la decisión ejemplar, como aporte de Costa Rica a las democracias del mundo, de la abolición del ejército. Está claro que sí podemos seguir haciendo aportes a la democracia como sistema de gobierno y ahora, con la novedad de las redes sociales, todos los costarricenses podemos seguir participando de este cuarto poder ampliado de las democracias, cuarto poder que antes se refería solo al periodismo, pero ahora incluye además a toda la opinión pública. Sin embargo, segundo año de este nuevo gobierno y hasta ahora, solo hemos tenido períodos muy poco productivos de sesiones legislativas, complementado con unos cuantos decretos difíciles de entender provenientes del poder ejecutivo y, reelecciones inconvenientes e innecesarias de hasta 8 años en el poder judicial, cuando hay otros miles de costarricenses que también podrían hacer más y mejores cosas y en períodos de 4 años y sin innecesarias e inconvenientes reelecciones. Y ahora resulta, que estamos en medio período de sesiones extraordinarias y el Poder Ejecutivo, como está establecido en nuestra Constitución Política, envía, pero luego manda a retirar, los proyectos necesarios para la seguridad ciudadana. No hay nada ejemplar ni útil en esa contradicción.
Desde hace muchos años hemos sido testigos de que nuestro Poder Judicial es ineficiente. Desde esos mismos muchos años nos enteramos por las noticias que la policía siempre ha hecho bien su trabajo, arriesgando sus vidas, enfrentando y deteniendo maleantes de todo tipo, pero los niveles superiores los liberan rápidamente. Ahora resulta que Costa Rica está superando hasta la fecha, en este 2023, la cantidad de homicidios de años anteriores. Hasta se cambió de ministro de seguridad hace ya varios meses, pero no parece que hayamos mejorado gran cosa desde entonces. Desde la antigüedad siempre se nos ha insistido con el cuento de que la justicia es ciega. La verdad es que en la actualidad y con tantos avances en todos los campos de las ciencias y las tecnologías, ya no se justifica que la justicia siga siendo ciega e ineficiente y, menos se justifica en un pequeñísimo país como Costa Rica, de escasísimos recursos económicos, en la que la mayoría de todos los dineros públicos se van en salarios y privilegios, pero no se resuelve nada. Ahora las listas de casos sin resolver en el poder Judicial, compiten con las listas de espera sin fin de la CCSS: el cementazo, la trocha, el caso cochinilla, el caso diamante, etc, etc y, ahora narcotraficantes, carteles, sicarios, etc, etc.
No puede ser que todos los procedimientos y todas las sanciones que hay que ejecutar para defender al Estado y por ende a sus habitantes, a todos los demás costarricenses, tarden años y años y hasta prescriben: la trocha, el cementazo, el caso cochinilla, el caso diamante, los privilegios de las convenciones colectivas del sector público, el combustible de los diputados y otros funcionarios públicos, las pensiones de lujo, el salario escolar, los pagos de más por errores en las planillas del ministerio de educación y otras instituciones públicas, las repúblicas independientes, los recursos ilimitados, sin control y sin fin para el FEES, etc, etc, etc..
En la Asamblea Legislativa, los diputados tienen mucho que hacer, mucho que arreglar, mucho que corregir. Empezando por recordar que según el TSE, los diputados electos, representan a las diferentes comunidades del país, excepto los mal llamados diputados nacionales, que son escogidos a dedo por el candidato presidencial, que antes era uno y ahora el PUSC quiere que sean dos. Lo importante es que tengamos trabajo productivo en beneficio de nuestro país y en beneficio de todos los costarricenses. Sin embargo, pasan los años y no ha habido forma de controlar y enderezar el rumbo de la clase política, básicamente porque la Defensoría, el TSE y la Sala IV ayudan demasiado poquito a Costa Rica. Está fácil. Sólo hay que desarrollar los temas prioritarios de reactivación económica, que estamos esperando provengan del nuevo gobierno. Para eso es un nuevo gobierno. Pero es que el nuevo gobierno de turno no es solo el nuevo presidente. Todos los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, son también parte del nuevo gobierno de turno. Con 500 litros de combustible gratis que según la ley son para sus viajes a las comunidades que representan, pero no existe ningún control sobre tales viajes. Algunos diputados no tienen ni vehículo y otros han renunciado a ese beneficio dizque para dar un buen ejemplo.
Ahora resulta que de acuerdo con las últimas noticias y por medio de una de las diputadas actuales, es posible que tengamos elecciones y democracia, sin partidos políticos, porque los candidatos pueden ser cada costarricense, solo con un poco de firmas. Con el nuevo presidente, se empezó gobernando desde el Poder Ejecutivo, solo con decretos, sin necesidad de la existencia del Poder Legislativo ni del Ministerio de la Presidencia. Así las cosas, debimos haber aprovechado de una vez la oportunidad para depurar al Poder Legislativo, empezando por reducir la cantidad excesiva de diputados a la mitad, a un máximo de 29, por decreto o por referéndum. así como economizarnos la existencia del Ministerio de la Presidencia.
Necesitamos más y mejores ideas y más y mejores decisiones para que los procesos electorales también sean reflejo de una democracia moderna y no la misma Costa Rica de hace 200 años con autosalarios y autoprivilegios burocráticos desproporcionados para lo poquito que ayudan a nuestro país. A casi dos años de este nuevo gobierno, el Poder Ejecutivo debería sacarle provecho a su popularidad, que dicen las encuestas, pero que ya está decayendo, y tal vez con una mejor asesoría legal y constitucional, puedan funcionar estos novedosos aportes de Costa Rica a la democracia, el aporte de gobernar con buenos y sabios decretos que por lo menos pasen el filtro de la Sala IV y, ahora este posible proyecto de tener mejores elecciones y mejor democracia sin partidos políticos.
En fin, sí podemos seguir disfrutando de nuestra democracia a la tica, de nuestra democracia del pura vida, para beneficio de todos los costarricenses, haciendo también aportes a la democracia en general y, sobre todo debido a la cada vez mayor participación de más y más costarricenses, fortaleciendo la opinión pública de Costa Rica, por medio de todas las redes sociales.