San José, 18 set (elmundo.cr) – La coordinación entre autoridades permitió capturar a un cazador de apellidos Gamboa Jiménez, conocido como “Diablo” por ser responsable de liderar una banda de cazadores ilegales que asechaban áreas protegidas en diversas localidades de Pérez Zeledón y Buenos Aires.
Así lo confirmó este viernes el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC), quien recibió en los últimos días múltiples denuncias contra el individuo, quien hacía gala de su actividad ilegal en redes sociales donde colgaba las fotografías.
Gamboa subió una foto a Facebook donde posaba con una danta degollada, acompañado de tres perros de cacería. Dicha fotografía hizo que sus conocidos lo denunciaran ante las autoridades, quienes en colaboración con el Organismo de Investigación Judicial dieron seguimiento al caso.
Tras analizar los patrones de comportamiento del cazador y su grupo, las autoridades determinaron que el lugar donde iban a capturarlo este viernes por la madrugada, sería en un sector de la Fila Brunqueña conocido como “La Guágara”, entre Aguas Buenas de Platanares y Uvita de Osa.
Cinco guardaparques del Área de Conservación La Amistad Pacífico y personal de la delegación regional del OIJ de Pérez Zeledón le dieron captura.
“Dicha captura se logró gracias a la información aportada por vecinos de la zona, así como por cazadores que han acompañado a este sujeto a cazar, y que nos dieron información incluso de los atuendos que vestía esta persona, así como el lugar hacia donde se dirigían, esto por supuestas”, así lo informó la señora Roxana Naranjo Picado, Directora Regional a.i, del ACLAP.
Las Autoridades Ambientales, Judiciales y Policiales, lograron decomisaron un arma, municiones, un perro de cacería, una mochila con linternas y un machete con funda.
A Gamboa y sus compinches los han denunciado por cacería en San Jerónimo de San Pedro, dentro del Parque Nacional Chirripó, en Santa Elena y Quizarrá de General Viejo, incluso, dentro del Refugio de Aves Alexander Skutch, así como en las comunidades de Aguas Buenas de Daniel Flores y Guagaral de Buenos Aires.
