Y ahora, a preparar nuestras siguientes elecciones nacionales

Segundo año de este gobierno de turno y acabamos de tener las elecciones nacionales municipales. O sea que ya estamos otra vez, en vísperas de las otras elecciones nacionales el primer domingo de febrero del 2026. Y se nos acabó este gobierno de turno. Tal vez inclusive sea posible volver a unificar los dos procesos electorales en uno solo, como existía aún a finales del siglo pasado. Por un lado por razones de economizar miles de millones de colones, al hacer dos procesos en uno y por otro lado por razones del mejor aprovechamiento de los grandes avances tecnológicos en la internet y las redes sociales. También hemos tenido algunas mejoras en este proceso electoral de los gobiernos locales, como eliminar lo vitalicio de algunos funcionarios que se les permitía reelegirse indefinidamente, a permitir ahora, solo dos periodos continuos de cuatro años.

El Tribunal Superior de Elecciones, como la Sala IV, la Defensoría y otras instituciones públicas de Costa Rica, son todas instituciones burocráticas muy caras para que ayuden tan poquito a nuestro país. El TSE debería tener entre sus prioridades estar revisando y corrigiendo diariamente, todo lo que sea necesario para que todos nuestros procesos electorales sean el reflejo de una democracia moderna, no la misma Costa Rica de hace 200 años. No es necesaria una nueva constitución, el TSE debería estar actualizando día a día todo lo relativo a todos nuestros procesos electorales.Ya la sala IV había modificado un artículo para permitir la innecesaria reelección presidencial. Así que no es tan difícil para la Sala IV, modificar todos los demás artículos que sean necesarios y ayudar en algo a nuestro país y, por ende, a todos los costarricenses.

Hace 200 años no se pedían requisitos de capacidad, pero eso tampoco puede ser a estas alturas del siglo XXI. Es obvio que se requiere de conocimiento, preparación y capacidad para tener eficiencia en las municipalidades y en la Asamblea Legislativa. Los costarricenses consideramos, sin embargo, que se pueden llevar a cabo aún gran cantidad de mejoras en estos procesos electorales, para beneficio del país finalmente y, en principio para empezar a disminuir el abstencionismo, promoviendo un mayor entusiasmo de los electores. Por ejemplo, no seguir permitiendo la doble postulación de candidatos a la vez, tanto para el poder Ejecutivo como para el poder Legislativo, en el mismo proceso electoral. Así como no seguir permitiendo ninguna reelección en ningún puesto público, por un lado porque todos los demás costarricenses también tienen derecho a elegirse y, por otro lado, porque existen muchos otros puestos para los cuales pueden postularse los funcionarios que ya han servido en otros puestos.

En fin, las elecciones de cada 4 años en Costa Rica, presidenciales y municipales, no pueden seguir siendo solo contar votos como hasta ahora, solo para las estadísticas y para la historia. Necesitamos más y mejores ideas y más y mejores decisiones para que los procesos electorales también sean reflejo de una democracia moderna y no la misma Costa Rica de hace 200 años con autosalarios y autoprivilegios burocráticos desproporcionados para lo poquito que ayudan a nuestro país. A estas alturas del siglo XXI no podemos afirmar que los tres Poderes, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial estén funcionando bien, porque a diario nos enteramos que hay problemas por todas partes.

Problemas heredados, remiendos a los problemas viejos, problemas nuevos por no haber resuelto los problemas viejos, regla fiscal para unos pero no para otros, privilegios salariales por todas partes del sector público, caso cochinilla, caso diamante, la trocha, repúblicas independientes, recursos ilimitados para el FEES en detrimento de la prioridad que es la educación pública primaria y secundaria, pensiones de lujo, otro aguinaldo para el sector público mal llamado salario escolar, expedientes judiciales sin resolver compitiendo en cantidad con las listas de espera sin fin de la CCSS, pagos de mas, difíciles de recuperar, también en la CCSS y otras instituciones públicas, etc, etc.

Pero de todas formas, también desde el exterior, instituciones como el FMI, la OCDE, la CEPAL y otras muchas instituciones, periódicamente le indican a nuestro país todas las cosas en que se puede mejorar. Hay análisis, estadísticas y comparaciones con nuestra historia y con otros países, en la mayoría de actividades económicas y sociales existentes.Sin embargo, pasan los años y no ha habido forma de controlar y enderezar el rumbo de la clase política, básicamente porque la Defensoría, el TSE y la Sala IV ayudan demasiado poquito a Costa Rica.

Está fácil. Sólo hay que desarrollar los temas de reactivación económica, que estamos esperando provengan del nuevo gobierno. Para eso es un nuevo gobierno. Pero es que el nuevo gobierno no es solo el nuevo presidente, todos los partidos representados en la Asamblea Legislativa son también parte del nuevo gobierno. Ya hemos visto el poco útil entrabamiento entre los poderes ejecutivo y legislativo, de tal manera que todos los costarricenses vamos a tener que apoyar más a los gobiernos locales, para ayudar a nuestro país a salir adelante. Mientras tanto, cada vez más y más costarricenses podemos participar en las decisiones de nuestro país, por medio de la creciente influencia de todas las redes sociales.

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