Señor presidente, ¡no se descarrile más!

» Por Marulin Azofeifa - Diputada de la República

En estos momentos tan convulsos que estamos atravesando como país, debemos hacer un alto y enumerar las prioridades que nos favorecen.

Hace unos días con el discurso del señor Carlos Alvarado, se evidenció que aún el gobierno de la república no tiene una ruta clara hacia donde llevar la economía de este país, y que sus promesas de campaña electoral están por encima de lo que realmente importa.

El lunes 4 de mayo, el gobierno presentó a la Asamblea Legislativa el contrato de empréstito para el tren eléctrico de pasajeros, y este viernes 8 de mayo lo vuelven a vender como la gran salvación para el país.

¿Es un buen proyecto?, sí, ¿Costa Rica lo merece?, sí, ¿ayudaría a disminuir la contaminación ambiental?, sí, ¿realmente este proyecto es lo que ocupamos los costarricenses para mejorar la economía ahorita?, no, el país no está en un tiempo apropiado para endeudar más las finanzas públicas.

Es claro que al señor presidente se le está complicando la toma de decisiones y la forma en las que se deben priorizar los planes de ejecución que se tengan en lista.

Todavía muchos legisladores no podemos creer que un mega proyecto como el del Canal Seco Interoceánico se archivara en el Consejo Nacional de Concesiones, justificándolo por falta de documentación que a la fecha aún no deben de estar solicitándola por la etapa de valoración en la que se encuentra la empresa iniciativista.

Seguimos a la espera que esta decisión sea reconsiderada por la Junta Directiva del CNC y puedan tratarlo con la importancia que se merece a este proyecto.

Los costarricenses deben entender porque un proyecto debe ser atendido primero que el otro, iniciemos por lo más preocupante y es la inversión para la construcción de los mismos.

En cuanto al tren eléctrico Costa Rica debe de solicitar un préstamo de $550 millones como aporte estatal, cuando tienen a la mano la posibilidad de agilizar una concesión para la construcción del Canal, donde no invertiría ni un solo colón.

El desempleo en nuestro país alcanzó ya el 13.7% sin contar a los “desalentados” y seguimos sin recibir una ruta clara y precisa para la disminución de la misma.

El proyecto del Canal Seco traería consigo la apertura de 80 mil plazas laborales, y generaría un ingreso para el país de al menos $841 millones anuales.

Las ganancias de un tren eléctrico se estirarían generando por el uso que los mismos costarricenses le den, pero con el proyecto interoceánico se estaría percibiendo un ingreso con recursos del extranjero por cada contenedor que quieran transportar dentro de nuestro territorio.

Si nos ponemos a estudiar los pros y los contras de estos proyectos que están en la mesa del gobierno, y aunque no sean comparables, se debe priorizar por la coyuntura en la que se encuentra el país, cual es el que se requiere agilizar.

Al ver la insistencia del señor Carlos Alvarado en venderle al pueblo costarricense la idea del tren eléctrico, lo único que se puede percibir es su urgencia en salir de su periodo presidencial con la promesa cumplida del tren eléctrico, sin importarle el nivel de endeudamiento que le deje al gabinete entrante.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, fotocopia de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias