¿Quién lo diría? Un presidente llega al poder con el 60.59% del apoyo de los electores, pero termina teniendo un 44% de seguidores en la red social Twitter que son catalogados como perfiles falsos por digital iLifeBelt. Sí, estimado lector hablamos de Carlos Alvarado.
Si hay un mandatario que en tan poco tiempo ha acumulado un mal historial para aquel aumentado curriculum con el que se presentó a las elecciones del 2018 es nuestro presidente actual. Hoy en día si analizamos aquellas palabras de Alvarado cuando dijo «el primer acto de corrupción es aceptar un puesto para el cual no se está capacitado» nos daríamos cuenta que tenemos al presidente más corrupto de la historia, ya que definitivamente ha demostrado un alto nivel de inoperancia.
El presidente de la República debe ser una persona capaz de mantener la cordura. Sin embargo, todavía está fresca en la memoria de los guanacastecos aquel bochornoso 25 de julio del 2019 cuando Carlos Alvarado vino a Nicoya a gritar como un loco de atar «a los que nos detienen, no vamos a dejar que nos detengan», esto como quién trata de imponer su criterio por la fuerza. Habría que preguntarse ¿Algún otro Presidente de Costa Rica tuvo tal acto de irrespeto para Guanacaste en el día de mayor alegría para la provincia?
El presidente de la República debe ser una persona respetuosa del ordenamiento Jurídico. Sin embargo, Carlos Alvarado abusando de su poder diseñó una oficina que recopilaba datos sensibles de los costarricenses, la cual se denominó UPAD.
La simple idea de la creación de la UPAD es un duro golpe a la democracia, ya sobre este tipo de prácticas el Alto Comisionado de los Derechos Humanos en su informe titulado El derecho a la privacidad en la era digital ha señalado que «el derecho a la privacidad es fundamental para el goce y el ejercicio de los derechos humanos dentro y fuera de Internet. Constituye uno de los fundamentos de la sociedad democrática y tiene un papel clave en la realización de una amplia gama de derechos humanos». De hecho, este informe hace énfasis en que los Estados no deben instaurar programas de vigilancia masiva.
El presidente de la República debe ser una persona que represente los valores de los costarricenses. No obstante, Carlos Alvarado no tuvo reparos en firmar una norma ambigua y llena de contradicciones que abre las puertas para el aborto libre en nuestro país, a pesar de las multitudinarias marchas del movimiento provida en contra del decreto y que estamos en una nación cuya expresión más cotidiana es ¡Pura vida!
El presidente de la República debe ser una persona con liderazgo, que sea capaz de lograr que sus ministros crean en él. Sin embargo, Carlos Alvarado al mejor estilo del reality show America’s Next Top Model ha visto desfilar en Casa Presidencial alrededor de 20 ministros, los cuales han abandonado las filas de su plan de Gobierno, algunos por motivos personales y otros por diferencias con el mandatario.
El presidente de la República debe ser una persona empática, pero la cocina de Casa Presidencial le cuesta a los costarricenses ₡56 millones al año solo en alimentos, todo esto mientras el 07 de febrero del presente año el país tenía una cifra de desempleo de 14,2%, la cifra más alta de la última década.
Carlos Alvarado y sus ministros se dan la buena vida del caviar a costillas del pueblo, mientras muchos no encuentran trabajo para sustentar sus necesidades, paradójicamente el exministro de Trabajo y Seguridad Social ni siquiera ha logrado crear fuentes de empleo ahora que es Presidente de la República.
El presidente haría bien si toma un libro de historia e investiga sobre la Revolución Francesa, específicamente sobre aquella infame frase que se atribuye a María Antonieta «que coman pasteles», todo esto mientras el pueblo francés padecía hambre y miseria hasta que un día su hartazgo fue demasiado y el vaso derramó la última gota.
Hablando de María Antonieta, el presidente de la República es la persona que el pueblo eligió para representar sus intereses. Sin embargo, el señor Alvarado ha convertido de una manera cuestionable a Claudia Dobles en toda una emperatriz. De hecho, sobre este tema la Asociación Pro Derechos de Consumidores, Contribuyentes, Asegurados y Propietarios (Aprodecap) y el abogado y notario Alberto Porras González presentaron una acción de inconstitucionalidad, ya que la primera dama sin ser funcionaria pública tiene a su cargo 10 asesores que devengan 7 millones mensuales sin incluir pluses salariales.
María Antonieta estaba interesada en lujosos vestidos. Sin embargo, Claudia Dobles en un acto de extraña consideración está muy obstinada en el tren eléctrico. Sin embargo, por ahora este tema estará en pausa.
El presidente de la República de Costa Rica debe ser alguien que brinde el ejemplo en momento de crisis. No obstante, mientras Carlos Alvarado receta a los costarricenses quedarse en la casa y criminaliza a las personas que solamente desean trabajar para ganarse el pan de cada día él toma vacaciones en media “pandemia”, pero no cualquier tipo de vacaciones sino unas en un hotel de alta calidad y trasladándose en helicóptero desde la capital.
Lo más importante que debe tener el presidente de la República es el respeto y la credibilidad de los costarricenses. Sin embargo, Carlos Alvarado dudo mucho que en este momento lo tenga. No es casualidad que incluso Diputados hayan solicitado su renuncia o que el hashtag “carrebarro” se haya vuelto popular en la red social Twitter en varias ocasiones.
El que no escucha la vox populi se condena en el poder, ya que el Gobierno se sostiene en la medida que aquel soberano que es el pueblo crea en su legitimidad para dirigirlos.
El presidente Alvarado ha pecado por su arrogancia y soberbia, ya que ha sido completamente incapaz de escuchar y atender el clamor de su nación. Sin embargo, la pregunta trascendental para el presidente por si llega a leer esta opinión mía y la que sé es la de la mayoría de costarricenses es muy sencilla ¿Renunciará o escuchará su corazón endurecido lo que demanda el pueblo?
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