Mi corazón se hincha por ser costarricense y amo además también ser alajuelense

» Por Dragos Dolanescu Valenciano - Exdiputado de la República

Mi nacimiento fue en Bucarest, Rumania. Mi padre rumano, mi madre, costarricense.

A los pocos meses de vida, mis padres me enviaron a esta bendita tierra para verme crecer en compañía de mis abuelos maternos en San Carlos, de Alajuela.

Mis primeras imágenes de vida fue el convivir en mi casa rodeado de gallinas, chanchos,vacas…

El despertar diariamente con ese olor fresco de la madrugada, y con un delicioso jarro de café recién chorreado…

Recuerdo el verme caminar junto con mi abuelo para ordeñar las vacas y ayudarle a repartir la espumante leche por el pueblo de San Martín es solo una de tantas remembranzas sencillamente inolvidables!!!

En mis años de adolescencia, mi madre ya establecida en nuestro país, después de regresar de sus largos años de estudio en Rumania, logró conseguir trabajo en Coopemontecillos, motivo por el cual, nos tuvimos que trasladar de domicilio y nos establecimos en Santiago Oeste el Coco, justamente detrás del Aeropuerto Juan Santamaría. Pasé varios años de mi vida en esta cabecera de provincia.

La vida me ha llevado por varios lugares maravillosos del mundo, pero como Alajuela, ¡ninguno!

Me enorgullece ser Alajuelense, pues:

1. Los alajuelenses no comemos pan baguette, ni la famosa bolla de pan ( como se le dice comúnmente en la zona norte). Los alajuelenses comemos “melcochón”!!!. Pregúntenme quién le puso así al pan? El que sepa contestar fijo, es un alajuelense; porque nos dicen bateadores!!! Hasta hoy en día, no he logrado saber quien le puso semejante sobrenombre.

2. Los alajuelenses le ponemos sobrenombre a todas las personas, no hay quien se nos escape. Tanto es así, que hasta existen familias enteras que tienen establecido de manera “formal” su sobrenombre. Algunos de ellos son: Los Tejones, Los Cabras, Los Tepezcuintles, etc.
Se las ingenian de tantas maneras que, por ejemplo, existe una familia que les dicen Los Papas y otra familia que se les llama Los Mantequilla. Su descendencia; un hijo y una hija, respectivamente se enamoraron, se casaron y desde entonces producto de esa unión, se formó la familia Los Purés!

3. En Alajuela, somos “Choteros”. El Parque Central de Alajuela, es reconocido por siempre estar visitado por personas de la tercera edad, entonces, para variar y cumplir con nuestros sobrenombres, adivinen; el Parque Central se le conoce con el gran sobrenombre de “El Parque de Las Palomas muertas”. No queda títere con cabeza; joden y chotean desde al mismísimo presidente de la República, pasando por los ministros, los diputados, alcaldes, regidores… etc , etc. Creo así, de manera certera que todos los memes conocidos tienen su origen en Alajuela. Solamente los alajuelenses tenemos esa capacidad para estar “jodiendo la vida”.

4. Los alajuelenses no vivimos en Alajuela, Dios guarde!!!; vivimos en LA LIGA!!. Nuestro equipo de fútbol lo llevamos incorporado en nuestro ADN. Ganemos o perdamos hacemos de la vida un chiste y seguimos. Además, estamos hartos de que cada vez que decimos que vamos a la Agonía de Alajuela, siempre nos quieran llevar a la cueva del Monstruo, en Tibás. Deben de comprender que tenemos una Iglesia muy importante: La Agonía, y ésta se encuentra ubicada a tres cuadras del estadio.

5. Por una extraña razón, en La Liga nos gusta comer pollo. Tenemos restaurantes de pollo en cada una de sus esquinas o cuadras.

6. Existe una extraña cultura que no se da ni en San José, Heredia o Cartago. Un porcentaje pequeño de nuestras mujeres se visten como si estuvieran en la playa, les abro la imaginación!!! Sí, es verdad! y hasta el momento ni el cura ni ningún hombre se ha quejado al respecto.

7. Hablando de curas, en la Iglesia del Carmen, teníamos a los Agustinos Recoletos que se habían logrado integrar muy bien dentro de nuestra sociedad. Teníamos tres excelentes curas, todos ya fallecidos: al padre Jesús, mejor conocido como el padre Macho; al padre Vicente y uno muy querido; el padre Justo, quien era avanzadito en años, pero, que daba cada sermón que fijo se paraba el Cielo para escucharlo!
Les comento que una vez, entra el padre Justo y nos dice: “Vean yo hoy en el sermón tengo que hablar de un San Pedro. No es nuestro San Pedro, el que andaba con Jesús. Este Pedro del que voy a hablar era un ermitaño. Hablaré de él porque me obligan en la curia, pero sino, no hablaría. Era un señor al que se le ocurrió ir a vivir a una cueva aguantando hambre, frío; orando todo el día y toda la noche!!! Quién le habrá dicho a este Santo, que, para adorar al Señor se tiene que aguantar hambre!!!, por Dios!!!…” Y así, prosigue la homilía, explicándonos que a Tatica Dios, le gusta la alegría y uno que otro vinito por ahí. Al padre Justo lo habían matado no sé cuántas veces a lo largo de los años; como andaba para arriba y para abajo ; más de una vez se soltaban el cuento, para variar en La Liga, de que lo habían atropellado y que lo habían matado. Cuando llegó el momento de la muerte de verdad del padre Justo, vi a una inmensidad de hombres y mujeres llorando al padrecito; las puertas de la Iglesia tuvieron que ser abiertas de par en par y aún toda la calle se llenó de todos los alajuelenses que fuimos a decirle el último adiós!

8. Otra de las cosas extrañas del ser alajuelense es que los días viernes, sábados y domingos hay una migración exhaustiva de familias a más no poder que se parquean con sus carros en las afueras del Aeropuerto Juan Santamaría, abren sus cajuelas, ponen sus carnitas a asar, pasa el señor copero haciendo su platita con su coloquial cántico: “copos, copos”… No se escapa tampoco el chancero, vendiendo la famosa lotería…. Es una verdadera locura. No cabe la gente en ambos lados de la Pista General Cañas!! Yo no entiendo el porqué. Si llevan observando el despegue y aterrizaje de los aviones por décadas!!! Pero a la vez comprendo la fascinación tan maravillosa de la gente de nuestros barrios, el observar además, los espectaculares atardeceres que Diosito nos regala, con lienzos totalmente distintos, todos los días!!!

9. Los que no son oriundos de Alajuela, a los alajuelenses nos llaman también “La Ciudad de los Locos”. Realmente, nosotros en Alajuela no nos sentimos ni somos así!!!

Existen en nuestra ciudad personas con algunas profesiones bastante particulares. Como el famoso “Maraquero”, personaje que se ganaba una platica en el Parque Central. Por qué? Pues resulta que si usted estaba muy enamorado le pagaba la suma de ₡10 colones de aquel entonces y el Maraquero dedicaba su arte musical a la joven seleccionada y por quien pagaba y que le gustaba.!!! Y si estaba requete enamorado; se le pagaba adicional para que cantara a doble voz!!! La joven de la vergüenza pública; corría por el parque siendo perseguida por el Maraquero y eso era señal de mucho amor para nosotros!

Estaba también “El Mariachi” quien no que tenía complejo de cantante. El tema es que era muy Calderonista, y como a nosotros los Calderonistas nos dicen Mariachis…pues resulta que cada vez que alguien le gritaba Viva Pepe!!! O le empezaba a cantar el “Corrido de Pepe”, se pegaba un colerón y le sampaba un santo Madrazo!!!

Otro era “Turbo” famoso personaje que se sentía Bus; llegando siempre a donde estábamos haciendo fila para coger el bus de San Rafael, y él, parqueaba su cuerpo y nos ofrecía su servicio que era el llevarnos por distintos partes del País!!!

10. Para nosotros los alajuelenses no existe cosa más rica que ir al mercado! Meterse en las “Sodas” a comer, especialmente la denominada “Los Sapitos” !!! Cada vez que llega alguien del extranjero, como gran gracia, lo llevamos al Mercado como primer punto de encuentro y, hasta el momento, no hemos quedamos mal. Le ofrecemos una empanada con queso, o papa; un arreglado o casado y un buen batido, y nadie se ha quejado de nuestro arte culinario!!!

La verdad, podría plenamente seguir escribiendo muchísimas características más de nosotros los alajuelenses y de nuestra particular forma de pasar por la vida. Bien pude quedarme y establecerme a vivir en muchas latitudes de este mundo, pero definitivamente, no concibo un mejor lugar para que mis hijos se hagan hombres de bien, que aquí, en esta hermosa tierra bendita y en este pedacito llamado La Liga! Además, es el lugar por excelencia en donde yo puedo reunirme con los amigos de toda mi vida… en el Parque Central; a seguir creando cuentos entre nosotros como hermosa tradición obtenida; y a “joder” a los políticos de turno por no hacer bien sus menesteres.

El pueblo alajuelense tiene tan grande su corazón que hicieron diputado a un tipo llamado DRAGOS DOLANESCU VALENCIANO, para tener el gran honor de haberles representado durante cuatro años en el Congreso de la República. Mi nombre es extraño para ustedes y de ahí que, uno de mis adversarios políticos, porque aclaro que, enemigos NO TENGO, por allá del año 2014 se dejó decir entre el pueblo que: … Ahí anda un ruso que no sabe hablar español!!”. Por esta razón, desde ese entonces, me pusieron el apodo de “El Ruso”, donde nada tengo que ver con Rusia, evidentemente sí con Rumania pues llevo su sangre, pero, entenderán que es parte de la chota alajuelense…

Es una de mis facetas; resaltar la idiosincrasia costarricense. Hoy abro mis sentimientos a la provincia de mis amores, la que me vio crecer y en donde tengo mis raíces, sintiéndome muy orgulloso de ello! Doy honra a los seres humanos maravillosos, que, con el pasar del tiempo han hecho de mi Alajuela la provincia que conocemos…. La Ciudad de Los Mangos!!!

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

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