Por Natanael Mejía Zamora*
“Es de agradecer al periodista Luis Fernando Salazar, y a quien sirve de mensajero, la preocupación por la eventual aspiración de don Roberto Thompson como precandidato del PLN, en el que por cierto siempre ha militado sin interrupción, al analizar su decisión de rechazar una propuesta de don Antonio Alvarez Desanti, para que se haga un lado y le apoye en su intención de enfrentar sólo, a don José María Figueres Olsen en un artículo publicado por el Diario Extra el día de hoy.
Para comenzar, ¿quién le asegura al señor Salazar que ese es un objetivo compartido, o que lo importante es contar con muchos recursos económicos o amigos que los tengan, validando así la tesis de algunos de que con dinero o amistades todo se puede?
Ahora resulta que la capacidad se mide por el número de cargos que durante años se hayan ejercido, sin importar los resultados.
Ahora resulta que el ser conocido en todo el país es fundamental para aspirar, sin importar las razones por las cuales se conozca.
Ahora resulta que la política debe ser representada por la tradición, la conveniencia, y los acuerdos por debajo de la mesa.
Ahora resulta que son las encuestas las que deben motivarnos a tomar una decisión, algo que los liberacionistas debimos haber aprendido a partir de la penosa experiencia del 2014 siendo precisamente don Antonio, el Jefe de Campaña; que saberse representante de una nueva generación que está decidida a asumir la responsabilidad de dar un paso al frente para aportar en la necesaria renovación del Partido y de las ideas que enrumben al país no importa.
Ahora resulta que se requieren “muletas y padrinos”, para tener éxito.
Ahora resulta que la palabra no cuenta, y que lo que se haya dicho puede quedar atrás borrado como si nada por razones de conveniencia y de oportunismo político.
No creo que Usted conozca a don Roberto. Yo sí. No sabe de su historia y sus capacidades. Ofende además usted a quienes desde las Alcaldías de éste país enfrentan el enorme desafío de la Gobernanza Pública y lo hacen con honestidad y compromiso, limitando sus potencialidades a haberse sentado durante cuatro años en una curul o en una silla ministerial. No se ofusque buscando motivos en esas particulares razones; durante cuatro años don Roberto lo hizo, de la acera del frente como Viceministro de la Presidencia, coordinando con resultados palpables una de las agendas más complejas que ha emprendido Gobierno alguno y trabajando con todo su Gabinete por hacerla realidad.
Dese una vuelta por Alajuela y compruebe el trabajo que ha liderado don Roberto después de cinco años de procurar una verdadera transformación y los aportes que desde aquí se han dado al país. Pero más allá de eso, escuche el clamor de la gente, hastiada de la forma tradicional de hacer política que es precisamente la que usted propone. Hable con nosotros los jóvenes, entienda qué sentimos, a qué aspiramos, cuáles son nuestros anhelos y dónde queremos sembrar esperanzas.
¡Se equivoca! La lucha de don Roberto no es ni contra don Antonio ni contra don José María, a quienes ha retiradamente dicho que aprecia y respeta y son a pesar de sus cuestionamientos, legítimos aspirantes a la candidatura del PLN. Su eventual aspiración tiene fundamento precisamente en las razones contrarias a las que usted señala. Y por eso muchos, cada vez más, le pedimos que siga adelante. Su eventual aspiración trasciende los intereses personales y los cálculos políticos. Va más allá, pretende representar ideales, y esos ideales se pelean con dignidad, más allá de recursos y de resultados, y por eso y por haberse negado a negociarlos, creemos en él.”
*Estudiante de Ciencias Políticas Universidad de Costa Rica
