LECHE DE OVEJA
Poco conocemos sobre la leche de oveja en Costa Rica, además de que prácticamente no tenemos razas lecheras de ovinos. En otras partes del mundo se toma poca leche fluida de oveja debido a que se consume como queso, los cuales son de muy buena calidad y hay gran variedad. Pero hay algo más que debemos saber sobre la leche de oveja: 1- La leche de oveja es más digestiva por el alto contenido en triglicéridos, lo que da al consumirla un mayor valor energético. 2- Supera a la leche de vaca y de cabras en nutrientes, tiene 80 % más de calcio, tiene el doble de grasa, tiene menos colesterol y más hierro. Si tiene menos ácidos grasos saturados. 3- Tiene más fibra lo que elimina toxinas del colon. 4- Es rica en vitamina A y C. 5- Tiene vitamina E que elimina radicales libres de la dieta y previene el cáncer. 6- Tiene vitaminas B y K y la combinación de estas ayudan a que no se formen coágulos y mejora la formación de glóbulos rojos. Como ven hay suficientes razones para que el país se comience a introducir razas lecheras de ovejas e incentivar pequeños proyectos con jóvenes y mujeres rurales para que podamos consumir quesos de leche de oveja.
LECHE DE CABRA
Los beneficios de la leche de cabra son muchos y es la más parecida a la leche materna. No se recomienda a persona intolerantes a la lactosa pese a que tiene menos lactosa que la leche de vaca. Los beneficios de la leche son: Alto grado de digestibilidad, rica en ácidos grasos, menos caseína que la de vaca, es hipoalergénica, posee proteína de alta calidad, excelente fuente de calcio y vitamina D. Así la leche de cabra ayuda a la flora probiótica, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, previene enfermedades cardiovasculares, aporta aminoácidos esenciales, previene la anemia y previene la osteoporosis. Hoy le hacen competencia la leche de oveja y búfala.
LECHE DE BÚFALA
En nuestro país no hay grandes explotaciones de leche de búfalas o por lo menos los procesadores de lácteos no están vendiendo leche fluida. La leche de búfalo es muy pesada para consumir fluida por su alto contenido de grasa por lo que se procesa preferiblemente para quesos o yogurt. La leche de búfala es un alimento con características nutricionales excepcionales, ideal para una dieta saludable y equilibrada. La leche de búfala cuenta con un nivel de calcio mucho más alto que el de la leche de vaca. Es baja en colesterol, tiene un alto contenido de antioxidantes y es rica en omega 3, magnesio y fósforo. La leche de búfala es como una excelente opción para complementar una dieta saludable; dentro de sus beneficios, está controlar la proliferación bacteriana gracias a su alto contenido de lecitina; el cuidado de los huesos, dientes y encías por sus niveles de calcio; la reducción de la presión arterial; el favorecimiento del crecimiento de las uñas y la renovación celular de piel por su contenido de zinc; la oxigenación de las células debido a que posee una fuente natural de B2; la disminución de padecer diabetes, enfermedades del corazón, y alergias; el aportar al desarrollo psicomotor de los niños.
LECHE DE VACA
Es la que mayormente se produce a nivel mundial por lo tanto la que más se industrializa. En la grasa de la leche entera encontramos las vitaminas A, E, K y D, que tan necesarias son para nuestra salud. Asimismo, la leche es una excelente fuente de proteínas y contiene cientos de diferentes ácidos grasos, incluidos el ácido linoleico conjugado y los omega-3. El ácido linoleico conjugado y los ácidos grasos omega-3 están relacionados con beneficios para la salud tales como un menor riesgo de diabetes y enfermedades del corazón. Las personas que consumen productos lácteos de forma habitual tienen menos posibilidades de padecer diabetes e hipertensión y, por tanto, de desarrollar enfermedades asociadas. Consumir leche y productos lácteos a la dieta puede prevenir enfermedades óseas como la osteoporosis y la fractura de huesos, especialmente en el caso de las mujeres. Las leches descremadas son buenas para las dietas pero deben suplementarse con algunos vitaminas y minerales que están en las grasas que se les extrajo.
Con este artículo no estamos recomendando ninguna de las cuatro, todas ellas tendrán características que benefician a diferentes tipos de consumidores. En términos generales podemos decir que la leche puede es considerada uno de los alimentos básicos en la dieta. La leche cuenta con destacadas propiedades nutricionales. La leche de oveja y, en menor medida, la leche de cabra y búfala tienen niveles más altos de nutrientes de interés, pero, en general, no se utilizan habitualmente para consumo directo. Estas leches son de interés para elaborar quesos por el mayor rendimiento que se obtiene y la contribución al sabor y aroma de los productos. Para algunos niños lactantes alérgicos a las proteínas de leche de vaca, puede ser de interés hacer pruebas de tolerancia controladas con leche de cabra, oveja y búfala para la que se ha documentado una menor alergia en algunos niños. La principal diferencia entre las leches de esas cuatro especies es el contenido de los componentes mayoritarios, sobre todo grasa y proteínas y de los minoritarios, minerales como el calcio y fósforo. Tradicionalmente, se ha considerado la leche de vaca uno de los alimentos más completos que existen. Pero de un tiempo a esta parte han aparecido numerosos detractores, que le ven un montón de contraindicaciones, y se ha multiplicado el número de personas que son, o creen serlo, intolerantes a la lactosa que contiene. Para aquellas personas que no pueden beber leche de origen animal recomendamos sustituirla por alguna bebida vegetal. Las hay de muchos tipos y sabores. Pero estas son mal llamadas leches de soya, almendras, avena, quinoa etc. No son leche ya que este nombre solo se le da a la leche procedente de las glándulas mamarias de algún mamífero. Estas leches antes citadas son extractos de vegetales con lo que se fabrica una bebida.
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