Los países miembros de la Comisión del Codex Alimentarius (CAC) y la Conferencia de FAO de 2017 lideraron el llamado a establecer el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos (DMIA), que fue aprobado por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 2018. Impulsado por el reconocimiento del costo humano y económico que traen consigo los fallos en la inocuidad alimentaria, la CAC y FAO hacen un llamado a que todas las personas tomen conciencia sobre su rol en la inocuidad alimentaria. El tema del primer DMIA fue, de hecho, “inocuidad de los alimentos, un asunto de todos”.
Ahora estamos en la quinta celebración de este día. El tema para este año es “las normas alimentarias salvan vidas”. Sin duda, es cierto que las normas alimentarias son esenciales para salvar vidas. Sin embargo, las normas alimentarias son solo palabras en el papel si es que los países, el comercio de alimentos y los consumidores no se comprometen a implementarlas.
La inocuidad de los alimentos es una parte fundamental en la seguridad alimentaria. Solo cuando un alimento es inocuo puede satisfacer nuestras necesidades nutricionales y promover nuestro bienestar a corto y largo plazo. Asegurar alimentos inocuos es una base necesaria para el acceso eficiente a mercados y para el desarrollo de sectores agrícolas dinámicos y exitosos.
Este año se celebra el 60º aniversario de la Comisión del Codex Alimentarius. Esta comisión reúne el conocimiento y experiencia de sus 188 países miembros para priorizar y elaborar normas alimentarias altamente relevantes que puedan guiar de manera efectiva a los países en la gestión de la calidad e inocuidad de los alimentos.
Además, el trabajo de la inocuidad alimentaria del Codex está informado por paneles independientes de expertos científicos, administrados conjuntamente por la FAO y la OMS, que aseguran el rigor científico. En general, los países del Caribe continúan como débiles participantes de este crucial proceso global. A medida que nuestros países adoptan cada vez más la innovación tecnológica como un medio para transformar la agricultura en el Caribe, necesitamos urgentemente dejar de lado actividades paralelas y participar activamente en el juego del establecimiento de estándares alimentarios globales.
¿Cómo nos va en el Caribe en cuanto a la implementación de las normas alimentarias internacionales? Vemos importantes mejoras en los países, pero es necesario acelerar este progreso. Recientemente un proyecto de FAO evaluó los sistemas nacionales de control de alimentos en dos países del Caribe (Guyana y Bahamas) para implementar estándares alimentarios consistentes con las normas acordadas internacionalmente. El taller de cierre de este proyecto se realizará en septiembre de este año y tendrá como objetivo, en estrecha colaboración con la secretaría de la Comunidad del Caribe (CARICOM) y CAHFSA, expandir la evaluación del sistema de control de alimentos a más países de la región. Esto permitirá a los países del Caribe planificar de manera más efectiva la promoción del movimiento seguro de alimentos dentro de la región del CARICOM.
Las normas alimentarias, por si solas como texto, no salvan vidas. Nuestras acciones colectivas para implementar estándares sólidos basados en la ciencia son las que lo hacen.
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