A medida que la producción ganadera evoluciona, aumenta la probabilidad de que aparezcan, proliferen y se propaguen nuevos patógenos de animales a personas. Por ello, la salud de los animales está estrechamente vinculada a la de las personas y el medio ambiente.
Este es el caso de la enfermedad causada por la larva de la mosca Cochliomyia hominivorax, mejor conocida como Gusano Barrenador del Ganado (GBG).
Según información del Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA) en la actualidad, hay un total de 11,552 casos acumulados de GBG hasta el 23 de noviembre de 2024.
Según esta misma fuente, el 80,50% de los casos corresponde a bovinos; y el resto se distribuye entre caninos, ovinos, porcinos, caprinos, felinos, equinos y seres humanos afectados.
Pero ¿a quién corresponden las acciones de prevención, control y erradicación de esta enfermedad?
En Costa Rica, el SENASA y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) se encuentran desarrollando acciones para informar apropiadamente sobre prácticas para el tratamiento de las gusaneras, la limpieza de las heridas y las instancias correspondientes para reportar estos casos.
Todas estas acciones requieren de una estrategia fuerte y conjunta de comunicación y divulgación.
Porque el éxito de la prevención, control y erradicación de una enfermedad zoosanitaria (y de cualquier índole) pasa por la amplia divulgación y sensibilización de los públicos directamente involucrados y de toda la población en general.
Es por ello que instancias como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado ( COPEG), el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Departamento de Agricultura (USDA) del Gobierno de los Estados Unidos de América, junto a los Ministerios de Agricultura, se encuentran uniendo esfuerzos para sensibilizar sobre las medidas para prevenir y contener la proliferación del GBG, desde un enfoque de comunicación, divulgación y capacitación.
Esta es la importancia del rol que juegan los comunicadores y periodistas en la prevención y control de esta y otras enfermedades.
Para la FAO el acceso a una información precisa permite a las personas tomar decisiones informadas para mejorar su propia protección y bienestar.
Además, la transmisión de mensajes transparentes y coherentes en los idiomas locales y dialectos, a través de los canales de comunicación más utilizados y fiables, puede ayudar a eliminar los obstáculos hacia el cambio.
Asimismo, mediante la utilización de redes comunitarias, la participación de personas influyentes clave y el fomento de la capacidad de entidades locales, se puede aumentar la eficacia de la comunicación para mitigar los riesgos, o para enfrentar situaciones de crisis o emergencias, tal como es el caso del GBG en Costa Rica.
En este contexto, la FAO recuerda que fomentar más campañas e iniciativas de comunicación conjuntas, que involucren a instancias de diversos sectores, asegura una mayor difusión del mensaje, menos probabilidad de malas interpretaciones y mayor éxito en los resultados de las acciones de comunicación.
Las acciones de comunicación de riesgo no son tarea exclusiva de los comunicadores; así como la construcción de mensajes y su socialización con los públicos objetivos, no es una tarea exclusiva de los equipos técnicos.
Luchar contra la enfermedad del Gusano Barrenador del Ganado es una labor que compete a toda la población, que requiere alzar una sola voz y unirnos en un mismo mensaje para llegar a nuestro objetivo común.
Unidos podremos erradicar el Gusano Barrenador del Ganado en Costa Rica.