Gestión de riesgo y desarrollo humano

» Por Marvin Herrera Araya - Exministro de Educación Pública

Los costarricenses hemos tenido serias sequías, prolongadas y frecuentes lluvias, con graves inundaciones en numerosas partes del territorio nacional, dejando lamentables pérdidas humanas, materiales y económicas para el país, sectores productivos y familias. Indeseables pérdidas que evocan algunas ideas sobre Gestión de Riesgo y Desarrollo Humano Sostenible.

La Gestión de Riesgo es un proceso que debe incorporarse al Plan Nacional de Desarrollo enfocado a promover el Desarrollo Humano Sostenible, sin exclusiones ni exclusividades, en cualesquiera niveles: nacional, regional, local, pues existe una relación entre éste y la Gestión de Riesgo. Desarrollo Humano Sostenible para generar progreso y bienestar en todos los pueblos. Gestión de Riesgo para identificar amenazas-vulnerabilidades y minimizar los efectos destructivos de los desastres en las comunidades impactadas por un suceso natural o antrópico.

Ha de recordarse que estudiosos del tema opinan que los desastres ocurren cuando los problemas del desarrollo humano no se resuelven y esta realidad es inocultable en América Latina. No en vano la pobreza de nuestros pueblos es una de las más indeseables y preocupantes vulnerabilidades.

La Gestión de Riesgo examina las  amenazas-vulnerabilidades y su cometido fundamental es identificar las primeras y reducir las segundas, para mitigar los efectos de la ocurrencia de desastres causantes de pérdidas humanas, dolor, alteraciones en la vida normal de poblaciones, daños materiales, afectaciones económicas y más pobreza; entonces, planificar la Gestión de Riesgo significa favorecer el Desarrollo Humano Sostenible, ya que solo destinar recursos presupuestarios para la atención de emergencias, la rehabilitación o la reconstrucción de las comunidades impactadas, sin visión del susodicho desarrollo, es perder oportunidades para resolver problemas comunitarios recurrentes.

Puede visualizarse un paralelismo entre las áreas del Desarrollo Humano Sostenible y las posibles vulnerabilidades, puesto que al atender vulnerabilidades se puede trabajar en el desarrollo humano comunitario. Los aspectos políticos, sociales, económicos, culturales, educativos, ambientales, científicos y tecnológicos, son áreas fundamentales del precitado Desarrollo; mientras que las vulnerabilidades más abordadas son: económicas, sociales, ambientales, físicas, políticas, culturales, educativas, tecnológicas, institucionales, que bien podrían ponerse en correspondencia con las áreas del Desarrollo Humano Sostenible.

Por consiguiente, no es aventurado afirmar que si los gobiernos – centrales y locales – y las comunidades organizadas y preparadas trabajan mancomunados, con igual visión, apoyados, principalmente, en la planificación, organización y en mapas de riesgos con amenazas y vulnerabilidades identificadas, habrá esperanza y capacidad de promover el Desarrollo Humano Sostenible de aquellos pueblos que, por no estar capacitados ni organizados para el manejo del riesgo, están expuestos a sufrir desastres. Diferente sería ocuparse, únicamente, de las lamentables e indeseadas consecuencias posteriores a los desastres. Este es el cambio de enfoque que recomiendan expertos en la materia.  

Por las elevadas finalidades humanas, ambientales, económicas y materiales que se derivan de lo anterior, es deseable y necesario que, en la definición de las políticas de desarrollo nacional y en la formulación de sus respectivos planes nacionales, se incorpore la Gestión de Riesgos como un componente transversal, que abarque las instituciones de Gobierno, los gobiernos locales y las comunidades.

La Gestión de Riesgo cobra, progresivamente, mayor trascendencia por lo expuesto y porque el Cambio Climático, con sus severos efectos, altera la vida normal de los pueblos: deshielos, incendios forestales, sequías, inundaciones, deslizamientos, altas temperaturas, escasez de agua potable, otros. Su atención impone una estricta y fructífera coordinación interinstitucional, intersectorial e interdisciplinaria, primordialmente, en poblaciones que están expuestas a ser afectadas por desastres. ¡La calidad de la existencia, del ambiente y sus recursos es esencial para el bienestar humano y la salud de los ecosistemas! Por ello, como habitantes de la “Casa Común” debemos construir una sociedad feliz, amigable, saludable, justa y estable para todos.

Especialistas proponen que toda obra orientada a resolver un problema de desarrollo humano, debe incorporar acciones de Gestión de Riesgo; en contrario, que todo plan de Gestión de Riesgo debe contribuir a resolver un problema de desarrollo humano sostenible. Considero deseable lograr, como país, estas soluciones de doble vía.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

 

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias