Es más probable que los asesinos de las terciopelo seamos nosotros

» Por M.Sc. Juan G. Abarca Alvarado - Herpetologist-Research associate. Laboratory of Natural Resources and Wildlife (LARNAVISI) Universidad Nacional, Costa Rica /Laboratorio de Bacteriología, Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA)

Es prudente aclarar algunas afirmaciones realizadas en la nota publicada el septiembre 11, 2022 en la sección de Opinión, en la cual se hacen algunas advertencias realizadas con la serpiente terciopelo. Si bien es necesario tomar algunas precauciones con la presencia de esa especie, es necesario que la población sea bien informada y que no tenga falsas impresiones hacia la vida silvestre.

Lo primero es que llamarlas asesinas es un poco despectivo y poco realistas tomando en cuenta la mortalidad que ocurre en Costa Rica por las serpientes es en promedio de 0 a 2 personas al año (0,02 y 0,15 casos por 100 000 habitantes) (Gutiérrez et al., 2020), comparado con cualquier otra causa de muerte por personas (por ejemplo, asesinatos hechos por personas que son entre 9,5 y 12,1 por cada 100.000 habitantes). Las serpientes NO buscan y atacan a las personas premeditadamente, al contrario, los casos de mordeduras se dan por accidentes, que son llamados “accidentes ofídicos”, dichos accidentes se dan porque las serpientes confunden a las personas, que usualmente andan descalzos o con zapatos muy bajos, con sus presas, o cuando las personas sin fijarse las pisan. En el segundo caso por experiencia puedo decir que es poco probable que ocurran accidentes, ya que la primera reacción de las serpientes es escapar.

Es cierto que la terciopelo es una de las que causa mayores accidentes, y eso se debe a varias situaciones: es una especie que puede estar en áreas alteradas, como pasturas y cerca de las casas, por lo que las zonas agrícolas, donde hay abundancia de roedores, son sitios donde se ven de forma frecuente (la deforestación ha ayudado a que aumenten sus poblaciones). La otra razón es que, a diferencia de otras especies de serpientes, (tenemos 147 especies en el país, la mayoría inofensivas), las terciopelos son más asustadizas y se defienden con más celeridad.

Una de las afirmaciones que se hacen en la nota trata sobre el uso de suero antiofídico, el cual en múltiples ocasiones el Instituto Clodomiro Picado ha mencionado que solo las clínicas y centros de salud son los sitios donde se debe aplicar el mismo, por lo que NO se recomienda que se lleve al campo o que personas que no saben usarlo lo utilicen. En ese caso lo que recomiendan ante mordeduras es el traslado del paciente al centro médico más cercano, para su aplicación con las debidas normas de seguridad. Además, para el control de las posibles reacciones secundarias del suero, mal usado el suero puede representar un peligro para las personas por reacciones alérgicas y éstas deben ser observadas por los profesionales médicos.

Otra de las afirmaciones inconsistentes es que las personas tienen 2 horas para ir al hospital, cuando realmente lo que se ha señalado es que después de 4 horas (cuatro horas) de no recibir atención médica las posibilidades de fatalidad aumentan y es más difícil controlar los problemas asociados a las mordeduras, aunque ese tiempo es muy variable y depende de muchos factores, como la salud y la edad de las personas. Afortunadamente en nuestro país la mayoría de los sitios cuentan con centros de salud cercanos por lo general a menos de este tiempo, claro que hay casos más alejados donde el traslado se dificulta por la lejanía. Al respecto se puede consultar el siguiente documento que explica claramente esta situación: (Using Geographical Information Systems to Identify Populations in Need of Improved Accessibility to Antivenom Treatment for Snakebite Envenoming in Costa Rica | PLOS Neglected Tropical Diseases) . En dicho documento se indica que para Costa Rica existe un tiempo de atención a mordeduras que en promedio se da en dos horas, lo cual es una gran noticia comparada con muchos otros países del mundo, quizás allí pudo estar la confusión del escritor de la nota.

También, no es recomendable usar suero veterinario como se indica, para ello existe un tipo de suero especifico, para cada mordedura, no se debe usar sueros que no están indicados para sus usos, razón de nuevo por la cual es mejor llevar a las personas a los centros de salud más cercanos.

Respecto a la descripción que hace en la nota sobre el patrón dorsal, efectivamente esa especie si tiene forma de “X” pero muchas otras especies también tienen un patrón similar, serpientes no venenosas lo tienen y no es una característica diagnostica, al contrario, es mejor aprender a diferenciar a las especies por otras características, no solo el patrón de color.

Costa Rica es un país sumamente rico de especies de animales, famoso por la biodiversidad que muchísimos turistas vienen a ver y a disfrutar, lo que da fuente de empleo a una enorme cantidad de guías de turismo. Que la vida silvestre entre en interacción con las personas es algo usual, lo más adecuado cuando esto pasa es conocer cómo reaccionar, ante diferentes animales (https://costaricasilvestre.go.cr/category/vecinos-silvestres/page/2/). Existen autoridades que se encargan de remover animales cerca de las casas, pero ya en el bosque o zonas naturales se debe respetar el espacio de cada uno.

Es más probable que los asesinos seamos nosotros ya que cada año se matan cientos de serpientes y la gran mayoría de esa son especies sin veneno y comunes (Percepción social y encuentros con serpientes en Costa Rica: un análisis a través de la red social Facebook | Revista de Ciencias Ambientales). Alentamos a la población y a los lectores a conocer un poco más sobre este tema y saber cuándo realmente una especie silvestre puede representar un riesgo o no.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

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