El abstencionismo en los procesos electorales, es en definitiva el enemigo silencioso de la democracia.
Costa Rica enfrentará la elección más compleja de la historia el próximo 4 de febrero del 2024. El desafío del TSE es enorme debido a la implementación de nuevas reglas en este escrutinio. Los partidos políticos serán puestos a prueba ante dichas novedades, especialmente aquellos que enfrentan la primera contienda. Debidamente inscritos, nuestro país registra 160 agrupaciones, 34 a escala nacional, 22 provinciales y 104 cantonales. A finales del mes de septiembre se tendrá el dato oficial de cuales partidos tendrán el aval para participar.
Con agrado vimos la conferencia de prensa el pasado martes 22 de agosto del presente, tras la reunión de presidentes de los Supremos Poderes de la República y la señora presidente del TSE, Magistrada Eugenia María Zamora Chavarría, quien brindó datos e información general del proceso electoral que se avecina.
Esta elección está revestida de una gran expectativa, no solo por la cantidad de puestos a elegir (6.212 en 84 Cantones), sino por el accionamiento de la paridad horizontal y vertical, así como la aplicación de nueva legislación que limita la reelección de todos los cargos municipales (menos los concejales) a 2 períodos consecutivos, 8 años.
Reiteramos, fue agradable ver al Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial y a la presidente del Tribunal Supremo de Elecciones, mostrando nuestra sólida democracia de la forma más simple y característica del ser costarricense, reunidos en una mesa luego de “conversar”.
Sin “pecar” de romántico e idealista, estoy totalmente seguro que, como habitantes de esta tierra bendita, esa imagen nos obliga a reflexionar.
Nuestra forma de actuar como parte de un Estado Democrático de Amplio Reconocimiento Mundial, debe de continuar siendo un ejemplo de madurez política y capacidad para negociar entre “opositores”. La paz social que se respira aún en Costa Rica, ¡se defiende a muerte!
En el compromiso público firmado por los presidentes de los Supremos Poderes entre otros puntos, se destaca el apoyo a las garantías constitucionales de libertad del sufragio, orden, pureza e imparcialidad.
Es indudable que la apatía del electorado será siempre el “enemigo a vencer” en los procesos de elección. Bien lo dijo la señora presidente del TSE: “La desafección partidaria que reflejan las encuestas no es novedad”.
La inclinación del votante al emitir el sufragio valorando opciones de selección por el candidato y dejando a un lado el “arraigo a los partidos políticos”, es una consecuencia que experimenta el país desde hace mucho tiempo. Recordemos, como ejemplo en nuestra historia reciente, la segunda ronda en la elección presidencial del 2002, reflejó que la mayoría votó por el hoy expresidente Dr. Abel Pacheco de la Espriella, manifestando empatía hacia el aspirante y no al partido (en este caso el PUSC) como tal.
El “sello o huella” del “lado oscuro del bipartidismo”, generó una actitud en el electorado (impensable por un tiempo) que desencadenó el “nefasto” protagonismo del PAC y su fundador y “gestor ideológico”, Ottón Solís Fallas.
Solo para ilustrar el escenario que enfrentará la población que debe votar en febrero próximo, mostramos los porcentajes de abstencionismo en las elecciones Municipales más recientes: en el 2002 77,2%, 2006 76,2%, 2010 72,1%, 2016 64,6% y en el 2020 63,7%.
Hoy, 15 meses después del arribo del presidente Chaves Robles al poder, Costa Rica mantiene una sana expectativa manifiesta en un clarísimo respaldo a la gestión del mandatario y su equipo de gobierno, por parte de un alto porcentaje de su población. También, es evidente cuáles sectores están en contra, no solo del estilo de administrar, sino de sus estrategias y resultados de las políticas gubernamentales.
Lo hemos manifestado en varias ocasiones, si hay una responsabilidad inmensa en la espalda del presidente de la República hoy, es precisamente devolverle la credibilidad al ciudadano costarricense en sus lideres políticos y autoridades de gobierno. El tiempo será siempre el mejor aliado y juez.
En la citada conferencia de prensa, todas las autoridades hicieron uso de la palabra, destacando el llamado a votar el primer domingo de febrero del 2024. Es necesario indicar que, entre los temas analizados y discutidos en el encuentro, la “desinformación”, el papel de las redes sociales y la inteligencia artificial, aparecen nuevamente como factores a valorar con mucha prudencia, para garantizar una elección con ambiente sano.
Ver el vídeo de la actividad, es un buen ejercicio para analizar los mensajes cifrados y directos emitidos por los participantes. Extraigo las palabras iniciales del mandatario: “Hay gente que quisiera o quiere decirnos que la democracia está en crisis en este país. Eso es una mentira. La democracia costarricense goza de buena salud, tiene desafíos, obviamente, un desafío es que la democracia son las reglas del juego. El que cada hombre y mujer ejerza su voto de manera absoluta en su fuero íntimo y en libertad; eso es una regla del juego de la democracia, hay un árbitro, el TSE que hace que sea justo. Las reglas del juego de la democracia en Costa Rica están sólidas; hay gente que confunde las reglas del juego con el marcador del partido y a algunos de esos no les gusta, ¡pero bueno! La democracia en Costa Rica goza de buena salud, es un sistema incólume por el que muchos de nosotros daríamos el último sacrificio si fuera necesario”.
Los partidos tradicionales saben de la importancia de esta elección municipal que se avecina. El dominio del PLN en la cantidad de alcaldías obtenidas, puede perfectamente desaparecer si la división de los verde y blanco continúa. Los casos de los actuales alcaldes y exalcaldes (Alfredo Córdoba (exalcalde de San Carlos), Humberto Soto (alcalde de Alajuela), José Manuel Ulate (exalcalde de Heredia) y Juan Bosco Acevedo (exalcalde de Upala y exdiputado) es solo una pequeña muestra del conflicto interno que sufren. Por otro lado, las alcaldías con posibilidad de reelegirse en otros partidos, sean grandes o pequeños, serán también un ¨termómetro¨ para obtener un diagnóstico de cómo están las estructuras internas de cada partido con representación en este momento.
Además, la incursión de los partidos nuevos como Aquí Costa Rica Manda (partido impulsado por militantes que votaron por el actual presidente y respaldado por 9 diputados oficialistas) y Pueblo Soberano inscritos a escala nacional y otros más a escala cantonal, llegan con ansias de obtener sus primeros logros. En este primer escenario, las alcaldías, regidurías, sindicaturas, concejalías e intendencias que obtengan, reflejarán la solidez de sus liderazgos. ¿Cómo avanzan los procesos internos de los partidos debidamente inscritos? ¿Cuáles obtendrán el “visto bueno” oficial del TSE para ser parte de la contienda? ¿Qué alianzas y compromisos de voto saldrán a la luz después de conocer a los actores con autorización? De lo anterior, y más hablaremos la próxima semana, Dios primero.
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Sobre el autor:
El autor es Licenciado en Relaciones Internacionales. Asesor Legislativo, analista político internacional. Además elabora procesos de capacitación política, desarrollo comunal y administración. maumazu208@gmail.com.
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