Ascenso de China como potencia mundial
En las últimas décadas, China ha emergido como potencia mundial, influenciando diversos aspectos de la economía y la política global. Su ascenso no solo ha redefinido el equilibrio de poder tradicional, dominado por Occidente, sino que también ha introducido nuevas dinámicas en la cooperación internacional.
El ascenso de China involucra aspectos claves de la cooperación internacional y su nueva posición como potencia mundial está caracterizado por fuertes asimetrías, ideologías y disputas económicas.
China ha experimentado un crecimiento económico impresionante desde las reformas de apertura de 1978. Este crecimiento ha sido acompañado por una expansión de su influencia política y económica en todo el mundo (Zhang, 2020). La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), lanzada en 2013, es un claro ejemplo de cómo China busca consolidar su posición global a través de inversiones en infraestructura y desarrollo en Asia, África y Europa (Wang, 2019).
Iniciativa de la franja y la ruta (Bri)
La BRI es una estrategia que refleja la visión de China de una mayor integración económica global. A través de esta iniciativa, China ha invertido en numerosos proyectos de infraestructura, facilitando el comercio y promoviendo el desarrollo económico en varios países (Huang, 2016). Sin embargo, la BRI también ha generado críticas, principalmente debido a las preocupaciones sobre la deuda y la influencia política que China podría ejercer sobre los países receptores (Hurley et al., 2018).
Cooperación en salud global
La pandemia de COVID-19 ha resaltado la importancia de la cooperación internacional en salud, y China ha desempeñado un papel significativo en este ámbito. Desde el envío de equipos médicos y suministros hasta la colaboración en la investigación y el desarrollo de vacunas, China ha mostrado su capacidad para influir en la respuesta global a crisis sanitarias (Fan et al., 2020).
China y las asimetrías globales e internas
El ascenso de China ha exacerbado algunas de las asimetrías existentes en el sistema internacional. A pesar de su crecimiento económico, China todavía enfrenta desafíos internos significativos, como la desigualdad y el desarrollo regional dispar (Li, 2018).
Además, su enfoque en el desarrollo económico ha generado tensiones con países que perciben a China como una amenaza a su propia influencia y seguridad económica.
La rápida industrialización y urbanización de China han llevado a un crecimiento económico sin precedentes, pero también han acentuado la brecha entre las zonas urbanas y rurales. Este desarrollo desigual plantea retos para la cohesión social y la estabilidad interna (Chen & Fan, 2021).
Actualmente China enfrenta una ralentización de su crecimiento económico, que si bien no llega a recesión, sí ha detenido el vertiginoso crecimiento económico en la década anterior, detenido por la crisis del COVID y los gastos faraónicos estatales para hacerle frente.
Ideologías y disputas económicas
China ha adoptado un enfoque pragmático en su política exterior, priorizando los intereses económicos y estratégicos sobre las alianzas ideológicas tradicionales. Este enfoque ha llevado a China a establecer relaciones con países de diferentes sistemas políticos y niveles de desarrollo, reflejando su deseo de mantener la estabilidad y el crecimiento económico (Shambaugh, 2013).
Las relaciones de China con Estados Unidos y Europa son complejas y multifacéticas. Mientras que la cooperación económica ha sido un pilar fundamental, las disputas sobre derechos humanos, propiedad intelectual y prácticas comerciales han creado fricciones significativas (Friedberg, 2018). La guerra comercial entre China y Estados Unidos, iniciada en 2018, es un ejemplo claro de cómo las disputas económicas pueden influir en las relaciones internacionales y la cooperación global (Bown, 2020).
Aprendizaje
China ha emergido como una potencia mundial con una influencia significativa en la cooperación internacional. Su enfoque pragmático y su capacidad para adaptarse a un mundo en constante cambio le han permitido consolidar su posición global.
Sin embargo, el ascenso de China también ha creado nuevas dinámicas de poder y ha exacerbado algunas de las asimetrías existentes en el sistema internacional. A medida que China continúa expandiendo su influencia, será crucial encontrar un equilibrio entre la cooperación y la competencia para asegurar un desarrollo global sostenible y equitativo.
Referencias bibliográficas
Bown, C. P. (2020). The US-China Trade War and Phase One Agreement. Journal of Policy Modeling, 42(4), 799-819.
Chen, A., & Fan, C. C. (2021). China’s Uneven Development: The Role of Cities. Journal of Contemporary China, 30(129), 807-822.
Fan, V. Y., Jamison, D. T., & Summers, L. H. (2020). Pandemic Risk: How Large Are the Expected Losses? Bulletin of the World Health Organization, 98(7), 510-518.
Friedberg, A. L. (2018). The United States and China in Power Transition. The Chinese Journal of International Politics, 11(1), 1-25.
Huang, Y. (2016). Understanding China’s Belt & Road Initiative: Motivation, Framework and Assessment. China Economic Review, 40, 314-321.
Hurley, J., Morris, S., & Portelance, G. (2018). Examining the Debt Implications of the Belt and Road Initiative from a Policy Perspective. Journal of Infrastructure, Policy and Development, 2(1), 139-175.
Li, S. (2018). Economic Growth and Income Inequality in China. China Economic Review, 48, 228-241.
Shambaugh, D. (2013). China Goes Global: The Partial Power. Oxford University Press.
Wang, Y. (2019). The Belt and Road Initiative: What Will China Offer the World in Its Rise. Asia Europe Journal, 17(3), 387-398.
Zhang, W. (2020). The Evolution of China’s Economic Growth. China & World Economy, 28(1), 1-23.
