El Deporte puede Cambiar el Mundo

Hemos insistido en las capacidades que tiene el deporte para promover el desarrollo y ayudar a construir territorios con más convivencia y paz. La Organización de las Naciones Unidas ha establecido los Objetivos del Desarrollo Sostenible y creemos que el deporte tiene la capacidad para aportar de manera importante para alcanzarlos. Por ejemplo, en materia de equidad de género, de reducción de las desigualdades, de salud física y mental, de ciudades más sostenibles e inclusivas y de promoción de la paz, el deporte se convierte es una muy buena herramienta.

Esto se logra cuando pensamos en el deporte como un instrumento para desarrollar principios y habilidades para la vida en las personas, y con eso se consigue una sociedad con una mejor calidad de vida. Hay algunos principios en particular que logramos con la práctica del deporte. La identidad, la igualdad, la tolerancia, el respeto, el trabajo en equipo y la disciplina. En el Manual de Instructores de Ligas Atléticas Policiales encontramos alguna información sobre estos principios.

En el abordaje con personas jóvenes, es indispensable trabajar temáticas de identidad personal. Durante esta etapa, las personas pasan por cambios físicos, psicológicos y sociales, donde muchas veces deben tomar decisiones que orientarán el resto de su vida. Por esta razón, generar identidad personal, autoestima e identidad social es una herramienta de vital importancia en la formación de planes de vida

Todas las acciones que se desarrollan con niños, niñas y personas jóvenes deben estar orientados a disminuir la desigualdad, siempre brindando oportunidades a todas las personas por igual. Para ello se requiere tener el conocimiento y la orientación para poder generar procesos de igualdad dentro de la práctica deportiva.

La tolerancia se desarrolla al entender que cada deporte presenta diferencias debido a sus reglas y lineamientos, sin embargo, los deportes grupales requieren de un alto grado de comunicación y trabajo en equipo. Muchas veces, ante la necesidad de generar sinergia entre el equipo surgen las diferencias de criterio, aumentando la tensión. Saber manejar esta tensión es un aspecto prioritario en el equipo, por lo que la práctica deportiva permitirá mostrar las fortalezas y debilidades de cada una de las personas participantes y fortalecer la tolerancia.

El deporte es una gran herramienta para potenciar el trabajo en equipo. Un equipo se constituye a partir de la necesidad de alcanzar una meta u objetivo, por ello cada integrante debe desarrollar en forma óptima competencias básicas. Cada integrante debe, además, cooperar con sus pares para favorecer el logro de todos los propósitos del equipo.

El deporte como disciplina es un excelente ejemplo para resaltar estos temas. Un jugador de fútbol, por ejemplo, se entrena diariamente para alcanzar su mejor desempeño, pero en el juego propiamente dicho requiere del complemento de sus compañeros para que su equipo logre un resultado favorable. El deporte fomenta la importancia de trabajar con sus compañeros en un ambiente de solidaridad, con el objetivo de impulsar la competencia sana y la hermandad.

La disciplina es una capacidad del ser humano de ser perseverante, constante y realizar las cosas de manera ordenada. En materia deportiva la disciplina es fundamental y fomenta cualidades como el respeto, valor, persistencia y tolerancia. La falta de disciplina fomenta el desorden, la pérdida de respeto, de tiempo, en cualquier campo ya sea educativo, laboral o deportivo y es que cuando hablamos de deporte se debe considerar tácitamente el entrenamiento como un proceso a largo plazo si se quiere alcanzar un alto rendimiento, proceso que está guiado por la interiorización de normas o reglamentos que son parte del desarrollo de destrezas y actitudes deportivas. El desarrollo de este valor es tan poderoso que un deportista de mediana capacidad, pero disciplinado alcanzará mucho más progreso que un deportista talentoso que entrene sin constancia, sin disciplina.

El respeto es la base para la convivencia sana y pacífica. Para que cualquier actividad grupal tenga resultados positivos, se requiere del respeto, hacia las demás personas y hacia las normas y reglas establecidas en determinado lugar o deporte. Algunos de los lineamientos esenciales para motivar el respeto son:

  • Establecer normas y reglas claras para todas las personas por igual, dejando claridad que los actos violentos física o verbal no son permitidos bajo ninguna condición.
  • Generar un ambiente idóneo
  • No permitir burlas o groserías en los espacios deportivos ni en vestidores u otros donde se lleve a cabo la actividad.
  • Establecer rutinas
  • La persona entrenadora debe ser coherente entre las normas y su comportamiento.

En escuelas y colegios, comunidades, equipos y programas, cada vez que promovamos el deporte debemos también hablar de estos principios.

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