Economía Verde en tiempos de Bicentenario

» Por Luis Fernando Allen Forbes - Director Ejecutivo Asociación Salvemos el Río Pacuare

Para celebrar el bicentenario, Costa Rica tiene que avanzar hacia un nuevo tipo de crecimiento sustentado por energías renovables, basado en una conciencia ecológica de consumo inteligente, transformando el metabolismo industrial del país a favor de un crecimiento verde.

Tradicionalmente la economía lineal se ha desarrollado sobre los conceptos de: producir, consumir y tirar y ciertamente ha evidenciado el deterioro y la degradación que está sufriendo el entorno natural, dominado por el mercado y dirigido por la concentración económica.

Esto supone que el crecimiento económico de las últimas décadas ha sido alcanzado, agotando los recursos naturales, permitiendo la degradación y pérdida generalizadas de los ecosistemas e ignorando a muchas personas que además de vivir en condiciones de pobreza dependen directamente de dichos recursos y ecosistemas.

No obstante, un nuevo espíritu de esperanza recorre el mundo ante la crisis planetaria, y al enorme daño que el modelo de desarrollo vigente ha causado a las personas, a la naturaleza y al planeta, y es la emergencia de una conciencia ecológica.

La economía verde se puede definir como un conjunto de modelos de producción integral e incluyente. No va en contra ni del mercado ni del libre comercio, simplemente trasciende el modo de producción que toma en consideración variables ambientales y sociales.

La implementación del modelo verde tiene por objetivo final, mejorar las condiciones de vida de los más pobres, reducir las emisiones de carbono, disminuir la desigualdad social, los riesgos ambientales y la escasez ecológica.

Es una forma de desarrollo centrada en la utilización de los recursos de forma eficiente, es socialmente incluyente, genera beneficios sociales y económicos, apoyada o basada en el uso de nuevas energías y el respeto al medio ambiente y los sistemas naturales.

En la actualidad el cambio climático ha creado la necesidad de que los países comiencen a crear nuevas formas de generación de riquezas. Bajo esta premisa nace el nuevo concepto de la “economía verde”, que está enmarcada en los procesos de producción sin afectar al medio ambiente.

El cambio de modelo de producción impulsado por la innovación, las nuevas tecnologías y la globalización se ha concretado en una revolución industrial que ha supuesto un cambio paradigmático en la economía y los mercados.

Este concepto refleja un cambio de paradigma hacia un enfoque holístico donde se valora la naturaleza y el medio ambiente, el bienestar humano y el desarrollo económico y con certeza esta propuesta responde a las crisis mundiales económicas, sanitarias, sociales y financieras mediante la redistribución del capital natural y social.

En síntesis, el fin de esta civilización tendrá su máxima expresión en el calentamiento global y el cambio climático, razón por la cual las Naciones Unidas y la Unión Europea están promoviendo la economía verde para afrontar los retos que plantea la nueva situación, resultando necesario y oportuno, la transición hacia este nuevo modelo económico.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Los artículos de opinión aquí publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de EL MUNDO. Cualquier persona interesada en publicar un artículo de opinión en este medio puede hacerlo, enviando el texto con nombre completo, foto en PDF de la cédula de identidad por ambos lados y número de teléfono al correo redaccion@elmundo.cr, o elmundocr@gmail.com.

Últimas noticias