Pasadas las fiestas patrias, donde se festejó con alegría y se celebró 198 años de independencia, es todo un orgullo para mi decir que soy costarricense, sería todo un honor que usted también pueda sentir lo mismo y contribuya a mejorar este pedacito de tierra para de esta manera, buscar el bien común y podamos evolucionar como sociedad manteniendo el respeto, la solidaridad y el compromiso con nuestra patria y las próximas generaciones.
¿Considera usted que en su rutina diaria contribuye a mejorar la sociedad?
¿Aplica los buenos modales y respeta las normas de trato social?
¿Siente orgullo de ser costarricense?
Es importante que reflexionemos si lo que estamos haciendo el día de hoy nos acerca a la Costa Rica que queremos para un futuro, a esa Costa Rica que soñamos por ver crecer desde el ámbito cultural hasta el desarrollo sostenible. Las nuevas generaciones necesitan ser reforzadas en valores y principios, mismos que durante años se han dejado de enseñar, lo cual ha provocado una desintegración social que se refleja constantemente en las problemáticas que existen en los hogares de los ticos y en la institucionalidad estatal.
El ser costarricense o ser “Pura Vida” refleja a una persona, honrada, amigable, confiable, servicial, responsable, respetuosa, entre un sin fin de cualidades de carácter positivo sin embargo lamentablemente se han ido perdiendo con el paso de los años, la sociedad está en un descontento, en un colapso político, económico, social y cultural que ha ido aumentando sin generar mayores acuerdos de importancia o de solución efectiva para el fortalecimiento de las relaciones sociales, la esencia de ser tico se va apagando y se va manchando el nombre de un país, de una historia y de su gente.
Usted debería conocer que su cordialidad es esencial para hacer la diferencia en su lugar de trabajo o estudio, su respeto hacia los demás debe ser digno de imitar, su espíritu de justicia debe ser siempre una clave para tomar decisiones en la vida con tranquilidad y saber que está haciendo lo correcto, su capacidad y valentía deben ser parte de las porciones diarias para salir a enfrentar el mundo y sus ganas de aprender deben ser un motor continuo que lo motive a buscar crecer.
Si usted se considera un tico de verdad sea pura vida de verdad, salude en las mañanas, de las gracias, de un buen servicio, sea cordial siempre aun en sus días malos, sea justo, solidario, sea amable no sabemos si alguien está pasando una situación peor a la nuestra, sea gente, sea culto, respete la línea de la fila, otorgue el paso al peatón, respete la línea de carros, no le ande pitando a la gente, respete y diga buenas tardes en su clase, aplique respeto y también exija respetuosamente sus derechos, haga la diferencia donde quiera que usted esté, comprendiendo que si nos ayudamos todos tendremos una mejor sociedad.
No se debe pretender buscar cambios para este país cuando no buscamos cambios para nuestra comunidad o para el entorno en el que estamos, el individualismo ha logrado fragmentar la sociedad costarricense y ha contribuido a la pérdida de sensibilidad lo que ha provocado impactos negativos que se reflejan en los altos índices de delincuencia.
En Costa Rica se han perdido las ganas de soñar cosas grandes y nosotros el pueblo nos hemos convertido en un pueblo irresponsable y hemos dejado de tomar los lugares de representación ciudadana con capacidad y compromiso, así que hoy le pido a usted que está leyendo este mensaje que tome responsabilidad por este país y empiece a realizar cambios en su casa, en su lugar de trabajo o estudio, en su comunidad y de esta manera le aseguro que le estaremos generando una mayor utilidad a la sociedad.
Debemos enseñar a nuevas generaciones a ser valiente, a sentir interés y preocupación por la política nacional y por el buen desarrollo de la sociedad, pero sin duda lo más importante que se debe enseñar es realizar acciones que busquen la mejora de nuestro sistema sin dejar de un lado que Costa Rica es un país pequeño en un mundo tan grande y cambiante y por esto las acciones a tomar deben ser apegadas a una realidad mundial del siglo XXI, los costarricenses debemos tomar conciencia que las malas representaciones políticas a las que tanto señalamos han sido producto de las decisiones que nosotros mismos hemos tomado, ya sea de manera directa (participación ciudadana) o indirectamente, (abstencionismo) necesitamos ser agentes de cambio, de un cambio que trascienda fronteras y sirva de ejemplo a imitar.
Tengo esperanza en mi país, confío en el potencial que cada costarricense tiene y estoy segura que juntos podemos lograr grandes cosas y para ello necesitamos realizar estas pequeñas acciones que producen grandes cambios en la sociedad, por lo tanto, sea agradecido siempre y luche por mejorar nuestra querida tiquicia.
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