Ante la crisis que vive el país, mi propuesta para amortiguar la deuda del Estado (déficit fiscal) y propiciar una reactivación económica paulatina implicará combatir la evasión (transgresión de la norma tributaria vigente) y la elusión fiscal (uso de los vacíos de la norma para no tributar) y descarto más impuestos.
En ese orden de ideas, debe “atacarse” la evasión fiscal, lo cual va implicar el abordaje del alto nivel de incumplimiento tributario y los flujos financieros ilícitos en la región; donde el capital de esos flujos ilícitos producto de la manipulación del comercio internacional de bienes llegue realmente a las arcas del Estado costarricense y pueda así dichos recursos reflejarse en una mejora en la calidad de vida de las personas, lo que implicará posiblemente para ese sector evasor “afectar” sus ganancias a partir de las exportaciones e importaciones, pero que para el Estado implicará una recaudación de dinero necesario y ausente en la actualidad.
Recordemos que la Contraloría General de la República descubrió que en el periodo 2010-2016, de las 3949 declaraciones presentadas por las Grandes Empresas Territoriales, el 21% (es decir 824) reportaron pérdidas y un 6% (238 declaraciones) cero impuestos a pesar de que en ese mismo periodo los ingresos brutos de esas empresas alcanzaron los 8,1 billones de colones y sus activos totales fueron de ¢15,5 billones.
Por otro lado, la elusión fiscal es cualquier acción, en principio por vías legales, que persigue evitar o minimizar el pago de impuestos; en otras palabras, los contribuyentes usan los resquicios de la ley para no pagarlos y esto constituye una forma de planificación fiscal agresiva, en la que el interesado aprovecha esos vacíos legales para obtener ventajas no previstas por la normativa tributaria. Por ello, también debe perseguirse la elusión fiscal y así captar recursos que permitan incidir en el entorno económico del país y en beneficio de quienes más están necesitando en estos tiempos.
El atender estos temas son dos herramientas claves para amortiguar la deuda del Estado, pero ¿cómo hacerlo?
Para combatir dicha evasión y elusión es necesario que el Ministerio de Hacienda aumente los planes de control y fiscalización y para ello debe contar con las herramientas tecnológicas, recordemos que para ello se propició la inversión en infraestructura tecnológica por el orden de los 160 millones de dólares que prestó el Banco Mundial. Sé que se viene haciendo un esfuerzo en esta línea; sin embargo, el accionar debe fortalecerse.
Estoy seguro de que atender estos dos temas de alcance nacional, redundaría en una mejora en la economía del país, donde la reactivación de ésta debe reflejarse en la simplificación de trámites, apoyo a las pymes y emprendimientos, una mayor empleabilidad y proyectos de inversión en infraestructura pública.
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