Para 2030 se estima que la población mundial alcance los 8600 millones de personas, y por ende el consumo de productos provenientes de la industria ganadera aumente. El reto de los ingenieros zootecnistas y los veterinarios es lograr una producción sostenible y que cada vez se demandará mayores rendimientos. Con la biotecnología será posible asumir el reto, pero a la vez sabemos que la ganadería intensiva es acusada de contaminar el ambiente y del maltrato animal. Un factor a considerar es la producción de gas metano generado por los rumiantes. Mientras el ganado rumia en su ciclo de alimentación, una vaca produce metano, a esto se le suma el óxido nitroso producido por los fertilizantes usados en la agricultura enfocada para el alimento de las reses. Esto ha provocado que los científicos y ambientalistas debatan sobre el daño medioambiental generado por la ganadería a nivel mundial; aunque está claro que los gases emitidos por la industria y el transporte superan a los rumiantes con la emisión de gases de invernadero. Aun las baterías de los autos eléctricos emiten CO2.
Sin embargo, los científicos con una colaboración mundial de instituciones, encontraron una alternativa donde a través de la biotecnología se suministra hidrógeno a los metanógenos buscando reducir las emisiones de metano. Varios proyectos de biología molecular en la actualidad se encuentran en la búsqueda de vacunas para el rumen que eliminen los microbios producidos en la digestión animal, generadores del gas que fomenta el calentamiento global. También desde las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en tratados y acuerdos climáticos, líderes de las naciones, instituciones, organizaciones y científicos de todo el mundo están buscando generar una agricultura donde se retenga el CO2 en el suelo, reduciendo el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios y promoviendo el uso agricultura de precisión o proyectos de agroecología y agricultura sostenible.
Sin embargo, los científicos con una colaboración mundial de instituciones, encontraron una alternativa donde a través de la biotecnología se suministra hidrógeno a los metanógenos buscando reducir las emisiones de metano. Varios proyectos de biología molecular en la actualidad se encuentran en la búsqueda de vacunas para el rumen que eliminen los microbios producidos en la digestión animal, generadores del gas que fomenta el calentamiento global. También desde las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en tratados y acuerdos climáticos, líderes de las naciones, instituciones, organizaciones y científicos de todo el mundo están buscando generar una agricultura donde se retenga el CO2 en el suelo, reduciendo el uso de fertilizantes y productos fitosanitarios y promoviendo el uso agricultura de precisión o proyectos de agroecología, agricultura sostenible y ganadería sostenible.
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