Nacida en San Carlos. Tierra bendita de mis padres y abuelos. Corrí por sus campos, jugué en las copas de los árboles, en el caudal de los ríos, en el barro de las alcantarillas, me alimenté de sus árboles frutales. Disfruté del fútbol, de la lluvia y de la mirada imponente del volcán Arenal. Bebí la leche al pie de la vaca con muchas sonrisas, alegría y por supuesto que con cachetes rosados. También estudié allá y fui madre de Ricardo, Priscila y Luis Felipe. Aprovecho este instante para agradecer a las amigas que han venido desde aquella tierra hermosa a acompañarnos en este evento. Su presencia es para mí, es un gesto de solidaridad que llena mi corazón con un sentimiento de gratitud enorme.
En 1997 fui adoptada por Montes de Oca. Llegué a San José porque la salud de mi hijo menor, Luis Felipe estaba debilitada. Las puertas del hogar de mis primas en Sabanilla se abrieron para que pudiera dormir y descansar cuando regresaba del Hospital de Niños. Fueron cuatro largos años porque cada día abría una esperanza y cerraba con los informes de la realidad. Mi pequeño emprendió su viaje a las estrellas y mi vida quedó ligada a Montes de Oca hasta el día de hoy.
A partir de la lucha por la vida de Luis Felipe, entregué la mía, al trabajo por las causas que apoyan a los seres humanos en condiciones de vulnerabilidad. Fundamos una organización sin fines de lucro, con el nombre de I.C.W. Costa Rica en el año 2000, cuya misión es acompañar y empoderara a las mujeres con VIH. Hasta el día de hoy, orgullosamente soy la presidenta.
Hemos emprendido muchas campañas por las mujeres en condiciones de violencia y de estigma social. La concientización y la prevención de las enfermedades infecto contagiosas y la educación sexual y reproductiva. He sido representante de Costa Rica en congresos y conferencias como ponente y participante. Durante las administraciones del presidente Óscar Arias y la presidenta Laura Chinchilla tuve gran respaldo en el trabajo por las mujeres con VIH. El capital semilla para nuestras instalaciones lo obsequió don Óscar, en un gesto personal de desprendimiento inmenso, que cada día recordamos y agradecemos en I.C.W.
Fui asesora de Casa Presidencial, del 2014 al 2016, con la función de atender los temas de derechos humanos y poblaciones vulnerables. Siempre he entendido que los derechos de las mujeres y de las personas en situación de vulnerabilidad no tienen color político. Son para todas y todos los seres humanos y se trabaja por ellos desde donde se abra un espacio en el escenario político.
Actualmente, ocupo el cargo de presidenta del Mecanismo Coordinador de País (MCP) del Ministerio de Salud. Actualmente laboro como asesora en la Asamblea Legislativa.
En el espacio que ocupo como activista social en derechos humanos he visto la realidad desde los dos lados. Creo haber cumplido con honradez y humanidad cada posición desde donde me he desempeñado. Desde la formación que recibí de mi madre eso vale mucho y lo he constatado siempre. Ella, inculcó valores humanos que han marcado mi vida para siempre.
Desde hace dos campañas he recorrido Montes de Oca, hemos caminado por sus distritos y barriadas para entender de su realidad. Los grupos que ahora nos acompañan desde San Pedro, San Rafael, Sabanilla y Mercedes están constituidos por personas que aman sus raíces y representan un acierto en las papeletas de Liberación Nacional.
El contacto con la gente nos hace feliz. Cada conversación con un ser humano es una historia particular. Y tengo por norma de vida que: nadie debe pasar a mi lado sin recibir una sonrisa. Miro a los ojos. A cada persona que vea por los míos que somos gente honrada porque algunos políticos han hecho estragos en la confianza del pueblo. Hacemos labor de rescate de la familiaridad con las comunidades.
Nuestra Agenda para Montes de Oca contempla un énfasis en la comunicación con los votantes. Es un lenguaje simple y sincero, como cuando conversamos con las flores. Estamos convencidos que el diálogo y la negociación son base para cumplir con los puntos del programa que impulsamos. Lo mío será la defensa y el empoderamiento de las mujeres. La protección de los derechos humanos y las poblaciones en situación de vulnerabilidad.
Ofrezco mi trabajo. Siempre he creído que cuando la vida acaba, se nos preguntará: ¿Cuánto diste?, ¿cuánto amaste?, ¿cuántos prójimos ayudaste por tu camino?
Esa amigas y amigos de causa liberacionista es la respuesta que desde la Vice Alcaldía espero llenar de mi paso por la vida. No pienso morir de miedo porque no supe entregar el corazón a los demás.
Como han visto, he vivido el dolor y convivo con éste desde las historias de mujeres que comparten nuestra labor. En Costa Rica decimos: “he pasado por donde asustan”. Reafirmo ante ustedes que no me da miedo entregar el corazón por las batallas de los derechos humanos. En ésta de la política, nos corresponde aprender a amar a los enemigos. Es tarea de verdaderos costarricenses servir para todas y todos. Me prometo y les prometo que ahí estaré.
Cierro mis palabras con una frase que he pedido prestada a la poetisa Magdalena Sánchez Blesa cuando dice: Jamás un me rindo sino tenes fuerzas, aunque fuese a gatas, llegad a la meta. Que nadie os acuse… ¡miradme a la cara! Que nadie os acuse de dejar a medias un sueño imposible… (si es que los hubiera). Yo no los conozco; y miren que llevo yo sueños a cuestas”.
(*) Palabras en la apertura de la campaña. 16 de octubre del 2019.
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