La agricultura en Costa Rica no es solo una profesión, es una forma de vida arraigada en la historia de nuestra sociedad, es una actividad socioeconómica que identifica a los costarricenses.
Desde las plantaciones de arroz, aguacate, café, caña, banano, cítricos, piña, plantas, flores, follajes, palma aceitera, papa, cebollas, hortalizas, así como en la producción de carne (bovina, de cerdo y de pollo), huevo, leche, pesca y acuicultura son algunos ejemplos de la variedad agropecuaria de nuestro país, lo que se transforma en un testimonio de la creatividad y la resiliencia de nuestros agricultores para producir alimentos.
Pese a la gran importancia de los agricultores costarricenses, hoy en día se tienen que enfrentar con una serie de desafíos que amenazan su sustento y su forma de vida.
Los fenómenos climáticos están provocando condiciones meteorológicas extremas y afectando la productividad de las cosechas. La competencia global y la incertidumbre en los precios de los productos agropecuarios, pesqueros y acuícolas está siendo difícil para que nuestros agricultores puedan mantenerse a flote. Además, del Tipo de Cambio que se ha registrado en los últimos meses en el país, son situaciones que limitan la capacidad para seguir cosechando la tierra y competir en el mercado nacional e internacional.
Por lo anterior, instamos a las autoridades del Gobierno a interesarse en la promoción del empleo formal y sostenibilidad de la producción del país, apoyando a los agricultores, solucionando trabas burocráticas y promoviendo una política económica que no afecte a los sectores productivos. Evitando así, el aumento del desempleo en zonas rurales y costeras donde muchas familias dependen del agro para el sustento diario y la educación de sus hijas e hijos.
Los agricultores son los guardianes de la tierra, los cultivadores de la vida, y debemos honrarlos como tales. Que su labor nunca sea subestimada ni olvidada, y que sigamos apoyándolos en su noble misión de alimentar al pueblo de nuestra querida Costa Rica.
No olvidemos que las personas que se dedican al agro son las verdaderas heroínas y héroes olvidados por nuestra sociedad. Sin su trabajo duro y dedicación, simplemente no habría comida en nuestras mesas, es hora de valorar su trabajo y brindarles el apoyo que merecen.
Así que hoy, en el Día del Agricultor, levantemos nuestras voces en busca de que este sector cuente con las condiciones necesarias para seguir luchando y produciendo el sustento para nuestro país. ¡Sume su voz este 15 de mayo, a partir de las 9:00 am en una marcha pacífica desde el parque de La Merced hasta la Plaza de la Democracia!