Colonia (Alemania), 10 dic (dpa) – El canciller alemán, Olaf Scholz, abogó hoy por la aprobación de un programa de apoyo a las ventas de los coches eléctricos por parte de la Unión Europea (UE), con el objetivo de ayudar a la industria automotriz.
En declaraciones realizadas durante una visita a la planta del fabricante estadounidense Ford en la ciudad de Colonia, Scholz argumentó que dichas ayudas serían la mejor manera de avanzar, “porque entonces iría también acompañada, por ejemplo, de una ampliación de la infraestructura de carga en toda Europa”.
Como segunda mejor manera de apoyar a la industria, Scholz mencionó la autorización por parte de la UE para estimular la producción de coches eléctricos a nivel nacional, si bien no concretó medida alguna.
A finales de 2023 expiró en Alemania una prima para la compra de coches eléctricos, tras lo cual la demanda de estos vehículos cayó en picado.
La visita de Scholz a la planta de Ford está marcada por los planes de la dirección de recortes planteados por la dirección, que prevé eliminar unos 2.900 empleos en un plazo de tres años. La cifra equivale a un 25 % respecto a los 12.000 puestos actuales. Ford produce allí dos modelos de coches eléctricos, que salieron al mercado este año y cuyas ventas están siendo débiles.
Alrededor de 8.000 empleados asistieron hoy mismo a una reunión con el comité de empresa en las instalaciones de la fábrica, muchos de ellos temiendo por su futuro profesional. Scholz les dirigió un discurso.
A tan solo 70 kilómetros de distancia, Thyssenkrupp, otro grupo industrial tradicional alemán, también quiere suprimir miles de puestos de trabajo.
Sin embargo, pese a la mala situación general, Scholz declaró: “Alemania es un centro industrial y lo seguirá siendo; haremos todo lo posible para conseguirlo, porque estamos a la vanguardia de la tecnología, porque fabricamos productos y bienes competitivos a escala mundial”.