San José, 9 nov (elmundo.cr) – El mundo entero no sale del asombro. Contra todas las predicciones, el republicano Donald Trump se convertirá en el cuadragésimo quinto Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, tras vencer este martes a la demócrata Hillary Clinton.
Trump, empresario, político, personalidad televisiva y escritor de 70 años venció a su contrincante en unas elecciones cuyos resultados han causado pánico internacional. Los mercados de valores se han desplomado, aliados de Estados Unidos como Japón y Corea del Sur han organizado reuniones de emergencia para determinar el impacto de estos resultados y el peso mexicano ha alcanzado mínimos nunca vistos en 20 años.
Pensilvania, le dio la victoria a Trump a eso de las 12:40 am de este miércoles 9 de noviembre, luego de que se revirtiera la tendencia de victoria a Clinton que había imperado durante la mayor parte de la noche.
Tras haber ganado ese estado, el magnate solamente necesitaba seis votos electorales más, los cuales le fueron entregados en Alaska (3), Maine (1), Arizona (11), Wisconsin (10) y Michigan (16).
Los comentarios racistas, machistas y misóginos de Trump, así como las burlas hacia las personas con discapacidad y comunidad LGBTI; denuncias por mala conducta sexual, evasión de impuestos federales y la revelación de una polémica cinta de televisión en la que describía como asaltar sexualmente a las mujeres, parecieran no haber sido suficientes para truncar las intenciones de Donald Trump.
El republicano ganó con todas las encuestas en su contra. Miembros de su partido inclusive no se apersonaron este martes a votar por él, producto de las múltiples polémicas en las que estuvo envuelto durante la campaña.
Además de la Casa Blanca, el Partido Republicano ganó mayoría en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y el Senado.
Trump logró superar los 270 votos electorales necesarios para ganar la Presidencia de los Estados Unidos, al arrebatarle estados claves a Hillary Clinton, tales como Florida, Ohio –este último siempre ha coincidido en resultados con el candidato ganador–, Carolina del Norte, Pensilvania, Iowa, Michigan y Minnesota.
REACCIONES. Hillary Clinton no dio su mensaje de aceptación de derrota tras conocerse los resultados en los estados que le dieron los 270 votos electorales necesarios a Trump.
Fue John Podesta el que salió al escenario en el Centro de Convenciones y entre la multitud con caras llenas de lágrimas que aún no podía asimilar lo ocurrido, anunció que existían estados con resultados muy cerrados y que no darían su mensaje hasta que se hubiese contado el último voto.
“Hillary no tiene nada para decir esta noche”, dijo Podesta, involucrado en la polémica por los correos robados al Partido Demócrata, presuntamente por hackers rusos contratados por el Gobierno de Vladimir Putin, y filtrados por el portal WikiLeaks.
Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Los líderes de Japón y Corea del Sur convocaron a reuniones de emergencia con sus gabinetes para analizar las consecuencias de la victoria de Donald Trump.
El Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México anunciaron que harían una conferencia de prensa en horas de la mañana de este miércoles. El peso mexicano se devaluó a niveles nunca vistos en 20 años.
Los mercados en Japón y Hong Kong tuvieron fuertes pérdidas. Los futuros de la bolsa de valores de Estados Unidos anuncian grandes caídas. El Índice Industrial Dow Jones caería hasta 800 puntos al abrir la bolsa este miércoles, siendo la caída más grande inclusive superando a la ocurrida tras los atentados del 11 de setiembre de 2001.
El indicador S&P 500 se dejó caer más de un 5%, en los futuros para este miércoles. En Londres, los futuros del FTSE 100, su principal selectivo, se desplomaron un 4,6%, un descenso mucho más grave que el ocurrido tras los resultados del ‘brexit’.
SUS IDEAS. Donald Trump enfocó su campaña en los ejes de inmigración, lucha contra el terrorismo y economía.
El magnate aseguró tener el plan perfecto para erradicar al autodenominado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en Inglés) aunque ha indicado que no lo dirá, pues eso podría ponerlos en sobre aviso.
Además, ha usado la frase “Ley y orden” reiteradamente para referirse a las medidas que el Gobierno de Estados Unidos debe tomar para bajar la criminalidad. En palabras de Trump, se debe acabar con lo “políticamente correcto”.
El nuevo Presidente de los Estados Unidos apoya la encarcelación masiva y penas más duras para los criminales, así como también mayor libertad para los policías en su accionar permitiéndoles, por ejemplo, detener a individuos según su raza y reinstaurar el método conocido como “stop and frisk” (detener y revisar) a quienes estén en actitud sospechosa por las calles.
En materia de impuestos, el magnate dice conocer “el código impositivo mejor que cualquier otro candidato a la presidencia de la historia”. Trump reconoció haber aprovechado un vacío legal que le permitió no pagar impuestos durante casi dos décadas, gracias a una pérdida de $900 millones de dólares en 1995. Su actual proyecto impositivo incluye recortes de impuestos para todas las franjas de ingresos, favoreciendo particularmente a los más ricos, alegando que eso alentará la reactivación económica.
Además, el plan de Trump plan establece renegociar los acuerdos comerciales que tiene Estados Unidos para volver a ser un país “ganador” y retirarse de aquellos acuerdos que no aporten beneficios económicos concretos.
El nuevo Presidente de Estados Unidos quiere favorecer la industria nacional quitando regulaciones a las empresas para facilitar las contrataciones y subiendo los impuestos a los productos importados de países como China y México.
Una de las alertas para todo el mundo es la posición que Trump tiene en materia de política energética, estrechamente ligada a energías limpias de cara a cumplir con el Acuerdo de París contra el cambio climático.
El republicano ha propuesto levantar la mayoría de las restricciones que tienen las empresas de petróleo, carbón y gas natural en Estados Unidos, así como también permitir las perforaciones en el Ártico y el Golfo de México, para incentivar el trabajo nacional.
En el aspecto migratorio, Donald Trump se opone a la llegada de refugiados en general y de Medio Oriente en particular, debido al miedo de que por esta vía, entren terroristas al país. Su plan consiste en dejar de recibir refugiados hasta que se consiga implementar un sistema de “escrutinio extremo” para ciudadanos de países como Siria y Libia. El mismo incluye una “certificación ideológica” para detectar a los radicales.
Además de lo anterior, Trump generó controversia ya que cuando lanzó su campaña hizo comentarios despectivos hacia México, catalogando a los inmigrantes de ese país como “corruptos, delincuentes y violadores”, indicando además su deseo de construir un muro entre las fronteras de ambos países, que tendría que ser pagado por México. Por ello, NBC, Macy’s, y Univisión rompieron relaciones comerciales con él.
Trump ha dicho estar en contra del derecho de la mujer de abortar, pese a que antes estaba a favor. “Evolucioné”, justificó.
El republicano cree que el aborto debería ser ilegal con excepción de los casos de violación, incesto o cuando la vida de la embarazada corra riesgo. Si bien dijo que las mujeres que se practiquen abortos deberían recibir “algún tipo de castigo”, luego su campaña corrigió al candidato afirmando que los centros que realizan estos procedimientos son los que deberían ser penalizados.
