Fráncfort, 22 may (dpa) – El banco central alemán, el Bundesbank, considera que la economía alemana se verá perjudicada por la “tormenta aduanera” y no registrará crecimiento alguno en el segundo trimestre del año.
“La economía alemana podría verse paralizada en el segundo trimestre”, predice el banco central en su último informe de mayo. “Persisten diversos factores negativos, y el endurecimiento de la política arancelaria del Gobierno de Estados Unidos se suma al viento en contra”, agrega.
Según el Bundesbank, el aumento de los aranceles a las importaciones de Estados Unidos es una carga adicional para los exportadores alemanes, ya afectados actualmente por la débil demanda en los mercados mundiales.
Asimismo, la entidad consideró que el fortalecimiento del euro como consecuencia de la política comercial estadounidense también tiende a encarecer los productos de las empresas de la eurozona en los mercados mundiales.
Este hecho, valoró el Bundesbank, podría frenar las exportaciones de productos “Made in Germany” y, por tanto, el crecimiento económico del país.
Según una primera estimación de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), la economía alemana creció un 0,2 % en el primer trimestre en comparación con el trimestre anterior.
Varios pronósticos hechos en los últimos días prevén un estancamiento de la economía alemana en el conjunto del año 2025. De confirmarse, sería el tercer año consecutivo sin crecimiento económico para la mayor economía europea.
En general, explicó el Bundesbank, la errática política arancelaria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está provocando una gran incertidumbre, por lo que las empresas están frenando las inversiones.
Según la entidad, la inversión en construcción en Alemania podría estancarse en este segundo trimestre, ya que la demanda de servicios de construcción “aún no es tan firme como para esperar un impulso a corto plazo”.
Por el contrario, el consumo privado podría proporcionar cierto impulso en el segundo trimestre, como ya hizo en los primeros meses del año, según los economistas del Bundesbank.
En su informe mensual de mayo, el banco central espera que las medidas previstas por el nuevo Gobierno alemán estimulen la economía, aunque probablemente no hasta 2026. Asimismo, apuntó a que las inversiones previstas en infraestructuras y defensa, financiadas con créditos por valor de miles de millones de euros, también deberían garantizar un mayor crecimiento.
“Debido a la relativamente buena posición de partida de las finanzas públicas, por el momento pueden tolerarse déficits significativamente mayores”, opinó el Bundesbank.
La más débil del G7
Según los datos de un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) difundido hoy, la economía alemana ha tenido recientemente un desempeño más débil que cualquier otro país del G7 en una comparación interanual.
En el primer trimestre de 2025, el producto interior bruto (PIB) alemán se contrajo un 0,2 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que aumentó en todos los demás países del G7, detalló el análisis de la OCDE.
Dentro de la Unión Europea (UE), Italia, con un crecimiento del 0,6 %, y Francia, con un alza del 0,8 %, ocuparon los puestos inmediatamente por encima de Alemania. El G7 también incluye a Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Japón.
Sin embargo, en comparación con el cuarto trimestre del año pasado, también Estados Unidos tuvo una evolución económica particularmente pobre. Esto se debió principalmente a un aumento significativo de las importaciones, según la OCDE.
En su opinión, es probable que las empresas estadounidenses prefirieran anticipar las importaciones para evitar futuras barreras comerciales, como los aranceles anunciados por el presidente Donald Trump.