La trayectoria y la mentalidad de Alexandre Guimaraes ofrecen una clara respuesta a lo que lo ha mantenido vigente y exitoso en el competitivo mundo del fútbol durante casi tres décadas. Su éxito no solo radica en su capacidad técnica y estratégica, sino también en una filosofía que combina aprendizaje constante, humildad, visión a largo plazo y la importancia del trabajo en equipo.
1. Curiosidad y aprendizaje constante
Guimaraes enfatiza su búsqueda incesante de conocimientos. Al rechazar la idea de que “todo está inventado”, muestra una mentalidad abierta a nuevas ideas y métodos. Esa curiosidad profesional lo impulsa a evolucionar, adaptarse y mantenerse actualizado, elementos esenciales en un deporte en constante cambio.
“¿Conozco yo todo lo que está inventado? Esa ha sido mi búsqueda como profesional durante todo este tiempo.”
Su enfoque demuestra que, para él, el aprendizaje no termina con la experiencia, sino que se renueva constantemente.
2. Trabajo en equipo y reconocimiento a sus colaboradores
Otra clave en el éxito de Guimaraes es su capacidad para rodearse de profesionales competentes y trabajar en conjunto. Reconoce que no podría haber alcanzado lo que tiene sin los miembros de sus cuerpos técnicos y los equipos con los que ha trabajado.
“Si vos crees que siempre sos el amo y dueño de la verdad, es muy difícil tener vigencia.”
Esta humildad y disposición para escuchar otras perspectivas le han permitido construir un estilo de liderazgo colaborativo y efectivo.
3. Mentalidad internacional y enfoque competitivo
Guimaraes entiende que el éxito no se limita al ámbito local, sino que debe extenderse al plano internacional. Desde su llegada a Alajuelense, valoró la importancia que el club da a los torneos internacionales y los vio como una oportunidad para medir y mejorar el nivel del fútbol costarricense.
“Debe ser la obligación de cualquier entidad grande del fútbol estar pensando en competencias internacionales. Eso es lo que le da vitrina internacional a un club.”
Para Guimaraes, competir en el extranjero no solo fortalece a los clubes, sino también al fútbol nacional, al marcar estándares de mejora continua.
4. Visión centrada en el desafío y no en el resultado inmediato
A pesar de estar cerca de conquistar un título internacional más, Guimaraes mantiene su enfoque en el proceso y no solo en el resultado. Su capacidad para planificar a largo plazo, mientras enfrenta los desafíos inmediatos, demuestra una combinación única de pragmatismo y ambición.
“El fútbol es fútbol y del mañana nadie sabe. Jugar para ganar es lo que a estas alturas de mi carrera me sigue gustando.”
Esta mentalidad le permite abordar cada desafío con la misma energía y determinación, independientemente de sus logros previos.
5. Adaptabilidad táctica y estratégica
Guimaraes tiene una visión clara del partido final contra Real Estelí: aprovechar la ventaja sin confiarse y buscar siempre la victoria. Su experiencia le enseña que un enfoque pasivo puede ser perjudicial, incluso cuando las condiciones del torneo lo favorecen.
“Dentro del cálculo y la estrategia, la experiencia me dice que lo mejor es ni pensar en el gol de visita, sino salir a buscar el partido, en casa y con nuestra gente.”
Este análisis táctico refleja su capacidad para leer los partidos y ajustar sus estrategias de acuerdo con el contexto.