Por Acción Poética Costa Rica
San José, 10 dic (elmundo.cr) – En su visita a Costa Rica, Miguel Gane nos habló sobre su acercamiento a la poesía, sus inicios, que lo inspira, y sobre su libro: “Ahora que ya bailas”. Gane es rumano, radicado en España, abogado de profesión.
Sus inicios…
Yo nací en Rumania en 1993, a los 9 años mis padres emigraron a España por trabajo y ya ahora 16 años que estoy viviendo en Madrid, tenía un profesor particular que se llama Rafael, que me enseñaba el castellano a través de los mismos poemas que el mismo escribía y ahí comenzó mi amor por la literatura y la poesía.
¿Qué es la poesía, y cómo es el proceso que te lleva a escribirla?
La poesía es valorar las cosas sencillas, de una forma más compleja, es buscar un poco la magia de todo lo que nos rodea, y después de eso ser capaz de ponerlo sobre el papel, también es una cuestión de sentir mucho, cuando uno siente mucho y piensa poco, escribe. Me inspira vivir cosas nuevas, conocer gente, que me enseñen cosas, viajar, observar, sentarme en el suelo de una estación ver a la gente, vivir cosas intensas, esa es mi fuente personal.
¿Se tiene la impresión que tienes un alma vieja?
Si, en Latinoamérica, me dicen mucho que tengo un alma vieja, pues la verdad yo no me quedo en la superficie nunca, entonces trato de profundizar, me gusta reflexionar lo que pasó, la historia, las causas, los efectos, las consecuencias que han hecho que todo funcione.
¿Cómo iniciaste en la poesía, que te motivó a escribir?
Yo escribía poesías en un blog, en Internet, tenía una relación y tenía la necesidad de escribir cosas sobre esa relación, no sé decirte ¿por qué? Pero tenía la necesidad de trasladar los sentimientos al papel, no hubo un detonante, nunca me he preguntado, si sirvo para poeta, nunca he forzado nada, todo ha sido muy natural.
¿Sientes que cómo joven, esa sensibilidad hacia la poesía te aisló?
La sensibilidad hacia la poesía no te aísla, te hace sentir que tienes una perspectiva más amplia, cuando pasa algo en el mundo trato de verlo con muchos ojos.
Sobre el libro, “Ahora que ya bailas”, sus poemas hablan sobre el empoderamiento a la mujer.
Muchos poemas son de empoderar a la mujer, el feminismo, la violencia de género, son los temas de mi segundo libro: “Ahora que ya bailas”, tengo que escribir sobre las cosas que pasan en el mundo, eso te decía de abrir los ojos, y si en el mundo hay un movimiento que me inspira mucho, tengo que escribir sobre él, igual con el tema de los inmigrantes, yo siento la necesidad de escribir.
¿Qué significa escribir sobre la mujer?
Para mí, escribir sobre la mujer no es pretender encabezar ninguna lucha social ni pretender ser una voz del feminismo, todo lo contrario, la voz siempre será de las mujeres porque es un moviendo de ellas, lo único que pretendo es dar mi perspectiva mi punto de vista y aprovechar mi voz en la poesía para hacer conciencia y tratar de hacer ver a mis lectores el tema con otros ojos, todo lo pasa con el movimiento, se trata de tener empatía.
¿Qué consejo daría a los jóvenes poetas que están empezando?
Que no se aíslen, el aislamiento de la escritura no te lleva a nada, expongan su trabajo al resto de la gente, mi mensaje es que se lo muestren al mundo, o si solo lo quieres para ti, perfecto, pero también que no pretendan tenerlo todo, que sea de manera humana, natural, solo no fuerces la poesía.
Entre mis poemas favoritos están Vivas
VIVAS
Hoy, han asesinado a otra mujer.
La prensa dice que ha muerto
a causa de un cuchillo,
pero ella ha sido asesinada
por los celos,
por el temor,
por la cobardía.
La mató hoy mismo,
pero ella lleva muerta
desde la primera vez
que él le dijo: ‘eres mía’.
‘La maté por amor’,
‘la maté porque si no está conmigo,
no va a estar con nadie’;
eso es lo que siempre dicen ellos,
pero no es así,
no se mata a quien se quiere,
el amor, más que otra cosa,
es libertad,
y tú la has asesinado por cobarde,
porque ella te amaba,
y su amor te dio demasiado miedo.
Hoy, ha sido asesinada otra mujer,
y su asesino,
un hombre de cuarenta y pocos
va a salir en libertad
con cincuenta y muchos,
pero eso no importa,
porque él,
ya nunca más será libre.
Hoy, otra mujer ha sido asesinada,
y ahora una hija llora,
una madre llora,
y otra mujer tiembla
-recordando la última paliza-,
porque ella podría ser la siguiente.
Y todo esto pasa en un país que calla,
y si algo sé sobre el silencio,
es que duele tanto como un golpe,
y si algo sé sobre la mujer,
es que la quiero viva,
la quiero volando,
la quiero suya.
Otra mujer ha sido asesinada,
y su muerte me duele en las tripas,
porque es una derrota para todos
cuando una flor guerrera
cae en un campo de batalla
habiendo sido siempre
tan valiente.
Ella ha sido asesinada,
y por eso mismo, hoy,
algo ha muerto
–y ya son muchas, demasiadas muertes- ,
en el alma y las entrañas
de cada uno de los hombres,
de este mundo.
