Descubren en Kenia las herramientas más antiguas de la Prehistoria

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HerramientasStony Brook (EEUU), 20 may (dpa) – Los antepasados del hombre moderno utilizaban sencillas herramientas de piedra desde mucho antes de lo que se pensaba, según afirman arqueólogos de la universidad estadounidense de Stony Brook en un estudio que publica la revista “Nature”.

Hasta ahora, los expertos partían de la base de que la cultura olduvayense fabricó las primeras herramientas en piedra hace unos 2,5 millones de años. El nombre de esta cultura viene de la Garganta de Olduvai, en Tanzania, donde se descubrieron numerosos fósiles y herramientas.

Sin embargo, los nuevos hallazgos cerca del lago Turkana, en el Gran Valle del Rift de Kenia, son unos 800.000 años anteriores, es decir, de hace 3,3 millones de años. Y cuestionan la idea hasta ahora asumida de que sólo los antepasados directos del hombre moderno poseían la capacidad intelectual de diseñar herramientas afiladas.

El hallazgo proporciona “información sobre un inesperado y hasta ahora desconocido espacio temporal en el comportamiento homínido”, explica Sonia Harmand, de la Universidad Stony Brook, en un comunicado. Además, añade, estas herramientas aportan muchos datos sobre el desarrollo cognitivo de nuestros antepasados.

Como homínido se define a un grupo de especies que comprende al hombre moderno (Homo sapiens), así como a sus antepasados evolutivos más cercanos.

Los antropólogos consideraban hace tiempo que nuestros parientes del género homo fueron los primeros que pudieron fabricar herramientas. Sin embargo, ahora se acumulan los indicios de que incluso anteriores ramas de los homínidos ya estaban en condiciones de hacerlo.

Cerca de las herramientas fueron encontrados el cráneo y otros restos de un fósil de homínido de 3,3 millones de antigüedad (Kenyanthropus platytops).

Cómo aún se desconoce su árbol genealógico, aún no puede afirmarse con seguridad cómo se vincula el Kenyanthropus platytops con otras especies homínidas. Sin embargo, los arqueólogos creen que podría ser uno de los posibles productores de las herramientas.

Pero no solamente la edad del hallazgo, sino también el lugar sorprendió a los investigadores. Los análisis arrojaron que esa región fue con anterioridad zona de arbustos y árboles. De acuerdo con las hipótesis actuales, los cambios climáticos condujeron a la ampliación de las sabanas y de esta manera a completamente otra fauna.

El desarrollo de las herramientas fue una reacción de los antepasados del hombre moderno a la oferta modificada de alimentos, según esta teoría: prepararon piedras filosas para extraer carne de cadáveres de animales.

Pero los tamaños y muescas de las herramientas halladas asimismo proporcionan indicios de que también eran utilizadas de otra manera, justamente en un entorno boscoso con numerosas plantas, opinó el antropólogo Jason Lewis de la Universidad Rutgers, estado norteamericano de Nueva Jersey. Con las piedras talladas podrían haber roto nueces o tubérculos.

En total los investigadores encontraron 149 artefactos de piedra en la zona que denominaron Lomekwi 3 (LOM3), desde piedras utilizadas como martillos hasta otras semejantes a un yunque, aunque todas menos elaboradas técnicamente que las de la cultura olduvayense.

Las herramientas, que los científicos proponen sean bautizadas con el nombre de “Lomekwian”, pueden brindar información sobre la evolución del cerebro humano. Porque para la fabricación de herramientas se requiere un determinado control de la motricidad manual, que podría haber surgido hace 3,3 millones de años.

En un comentario sobre el estudio, la arqueóloga Erella Hovers de la Hebrew University de Jerusalén advirtió de sacar conclusiones precipitadas.

Sin embargo, la antigüedad y aspecto de los hallazgos instan a volver a evaluar los actuales modelos sobre la interacción de cambios medioambientales, evolución humana y comportamiento tecnológico, consideró. De todas maneras, señaló, en el caso de estas herramientas se trata hasta ahora de un acontecimiento aislado que requiere de mayores investigaciones.

También para Faysal Bibi del Instituto Leibniz para la Investigación de la Evolución y Biodiversidad en Berlín el estudio abre interrogantes: las convicciones sobre la conexión entre cambio climático y el desarrollo del caminar erguido y herramientas es puesto en cuestión, señaló.

Al igual que cada descubrimiento científico, también el estudio LOM-3 con todos sus resultados será desmenuzado y atacado durante los próximos años, dijo. “Si el estudio resiste a todo ello, entonces LOM3 será el lugar con las herramientas más antiguas de nuestros antepasados”, según Bibi, “hasta que alguien encuentre otras más antiguas”.