San José, 23 may (elmundo.cr) – Como parte de la ejecución del Plan Nacional de Cacao 2018-2028, 47 familias de territorios indígenas de la zona Sur y del Caribe están siendo beneficiadas con un paquete tecnológico que les permitirá ampliar sus áreas de cultivo de cacao y mejorar las condiciones de producción de esta fruta, con miras a mejorar sus ingresos y reactivar las economías de estos territorios.
El paquete tecnológico entregado a cada familia se logra gracias a la inversión cercana a los ₡60 millones, del IMAS y del INDER. Además, recibirán asistencia técnica de parte de funcionarios del MAG.
En la región Brunca, la inversión del INDER fue de ₡26,7 millones, distribuida entre 27 familias de los territorios indígenas de Montezuma y Altos de San Antonio en Corredores, y Comte Burica en Golfito y Corredores, quienes recibieron plántulas injertadas de cacao, insumos y herramientas para mejorar las condiciones productivas.
Por su parte, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), fue la entidad que apoyo la distribución de plántulas y otros insumos a 21 familias del territorio Indígena Tainí, localizado en Valle La Estrella, Limón, mediante una inversión de ₡32,9 millones.
El material de siembra distribuido en ambas regiones proviene de variedades clonales fueron desarrolladas por el CATIE, certificadas por la Oficina Nacional de Semillas, y garantizan producción de alta calidad y tolerancia a enfermedades.
Los insumos permitirán a las 47 familias desarrollar proyectos de viveros a partir de los materiales genéticos entregados, siembra para cosecha y comercialización de cacao, un producto autóctono de América, que forma parte del legado cultural ancestral de las poblaciones nativas, el cual cultivan bajo esquemas agroforestales y mediante técnicas adaptadas al cambio climático.
“Estamos recuperando el cacao, por la importancia que tiene el cultivo para nuestras culturas indígenas y porque tiene potencial para todas las regiones del país, en toda la cadena productiva, desde la producción hasta la comercialización”, declaró el Ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado Rivera.
El Plan Nacional de Cacao 2018-2028 fue construido por la Comisión Interinstitucional de Cacao, integrada por más de veinte instituciones y empresas asociadas a la actividad, entre ellas el INTA, el IICA, el CATIE, PROCOMER, COMEX, la UCR, EARTH, TEC, la UNA,y el INA, además de las entidades del Sector Agropecuario. Contempla acciones en las tres principales zonas productoras del pais: Huetar Norte, Huetar Caribe y Región Brunca.
El Plan contempla que las familias productoras de la actividad cacaotera desarrollen negocios competitivos y sostenibles a nivel social, económico y ambiental; cultiven bajo esquemas agroforestales y, si agregan valor, engalanen su producto destacando la calidad y el arraigo cultural e histórico.
Incluye un programa de financiamiento del Sistema de Banca para el Desarrollo, por un total de ₡15.000 millones, durante las tres etapas que contempla el Plan; con la meta de impactar a 870 familias productoras, generar 9000 empleos y duplicar el área cultivada de cacao en Costa Rica, la cual actualmente se estima en 4000 hectáreas. Involucra la participación de 11 organizaciones de productores y el acompañamiento de PROCOMER para la inserción en mercados internacionales.
Entre otras acciones puntuales, en el marco del Plan de Cacao y con una inversión superior a los ₡750 millones por parte del INDER, se avanza en la construcción de una planta de procesamiento en Upala, con la organización CoopeCacao, que estaría concluida en 2021 para dar valor agregado y mejorar canales de comercialización, y dos invernaderos tipo “casas malla” para reproducción de materiales, a razón de 100 mil plántulas por año.
En la Brunca, el INDER invertirá otros ₡80 millones, en la Cooperativa de Comercialización y Servicios Múltiples de Productores Agrícolas de Osa, OSACOOP, para el cultivo de 25 hectáreas de cacao.
Y gracias a la cooperación del gobierno de Corea, por un monto de $62.500, se desarrollan seis parcelas demostrativas para validación de germoplasma mejorado y prácticas seleccionadas de agricultura climáticamente inteligente, dos en cada región cacaotera, a saber en Río Claro y Puerto Jiménez, para la Región Brunca; en Matina y Talamanca, en el Caribe; y en Upala y Los Chiles, en la Huetar Norte.
La calidad del cacao que se cultiva en suelo costarricense ha sido reconocida por la Organización Internacional del Cacao, ICCO por sus siglas en inglés, la cual ha declarado a Costa Rica como país productor y exportador de cacao 100% fino o de aroma. Se considera, también, un cultivo amigable con el ambiente, que fija carbono, mantiene las cuencas de ríos, protege nacientes de agua y mitiga el cambio climático en zonas vulnerables.