San José, 18 jul (elmundo.cr) – El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), presidido por la embajadora costarricense Rita Hernández, aprobó este miércoles una resolución, impulsada por Costa Rica y otros ocho países, para condenar las graves violaciones a los derechos humanos que ocurren en la República de Nicaragua.
El proyecto fue aprobado con 21 votos a favor y solo 3 en contra por parte de Nicaragua, Venezuela y San Vicente y las Granadinas.
El texto reitera la grave preocupación de la OEA, por todos los actos de violencia, represión y abusos, incluyendo aquellos cometidos por la policía, grupos parapoliciales y otros actores contra el pueblo de Nicaragua, según lo ha documentado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
También, exige que se identifique a los responsables de la violencia, a través de los procedimientos legales correspondientes, así como el desmantelamiento de los grupos parapoliciales.
“Estamos agradecidos por la aprobación de la resolución, pero no podemos estar satisfechos porque la situación en Nicaragua continúa deteriorándose; jóvenes estudiantes, hombres y mujeres sencillos y trabajadores siguen siendo víctimas mortales de la represión y la barbarie. No, no son terroristas como se les ha querido calificar”, expresó la ministra consejera de Costa Rica ante la OEA, Linyi Baidal.
El texto aprobado en la OEA condena también los ataques contra el clero, el hostigamiento a los obispos católicos que participan en el Diálogo Nacional, los actos de violencia en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), la sede de Caritas y otros manifestantes pacíficos.
Por su parte, la vicepresidenta y canciller de la República, Epsy Campbell, expresó que “Costa Rica no puede permanecer impávida y silenciosa. Seguiremos alzando nuestra voz en defensa de un pueblo que vive una de las peores y más sangrientas represiones; seguiremos alzando nuestra voz hasta que la razón y el buen juicio regresen a Nicaragua y su gobierno dé marcha atrás a esta oleada de violencia y represión”.
La resolución exhorta a las autoridades nicaragüenses a que colaboren para la efectiva implementación de los esfuerzos tendientes a fortalecer las instituciones democráticas, a través de la implementación de las recomendaciones de la Misión de Observación Electoral de la OEA, y que apoye un calendario electoral acordado conjuntamente en el contexto del proceso de Diálogo Nacional.