En el Clausura 2025, Liga Deportiva Alajuelense ha disputado tres partidos como local en el Estadio Nacional, y la afición rojinegra no ha desaprovechado la oportunidad para manifestar su descontento. Las mantas de la barra organizada La Doce han señalado a todos: desde jugadores y cuerpo técnico hasta la gerencia y la presidencia de Joseph Joseph.
Los reclamos reflejan un malestar profundo tras lo ocurrido en el torneo pasado, y todo indica que estas manifestaciones seguirán. Ante este escenario, los jugadores manudos han compartido sus perspectivas sobre el impacto de estas protestas en el equipo.
Un llamado a mejorar
Para el defensor Alexis Gamboa, las críticas son entendibles y forman parte de la presión que conlleva representar a un club como Alajuelense.
“Sabemos que ellos están un poco molestos con nosotros y la directiva, y es normal por todas las cosas que han pasado. Tenemos que enfocarnos en hacer las cosas bien, en tratar de mejorar día con día, para poder revertir eso y darles una alegría”, comentó Gamboa, uno de los líderes del equipo.
Calma y unión en el vestuario
El volante colombiano Larry Angulo aseguró que el equipo busca mantenerse unido y enfocado en su trabajo, tratando de no dejarse afectar por el ruido externo.
“Hemos mantenido la calma, estamos todos unidos, procurando escuchar lo menos posible lo que se dice afuera. Sabemos que estamos en deuda, que quedamos con un sinsabor, pero seguimos enfocados en mejorar”, expresó.
Autocrítica y responsabilidad
Por su parte, el brasileño Anderson Canhoto no evade la autocrítica y respalda el derecho de la afición a expresar su descontento.
“La afición tiene todo el derecho de decir lo que piensa. Somos un equipo muy grande en el que siempre queremos ganar, y ellos también. Tenemos una responsabilidad muy importante al estar en una institución que siempre entra a ganar”, comentó el mediocampista, quien considera que la única forma de cambiar el panorama es con resultados.
La receta para calmar las aguas
Tanto el equipo como la directiva coinciden en que el único remedio para este ambiente de tensión es la consecución del título nacional. Mientras tanto, los jugadores deberán acostumbrarse a jugar bajo presión y a lidiar con las críticas semana tras semana.
“Solo un título nacional calmará las aguas,” aseguró recientemente el presidente Joseph Joseph, quien también defendió el derecho de la afición a expresarse.
