En Costa Rica, es fundamental que los gobiernos locales (municipios), en sus prioridades, se centren en brindar herramientas y acompañamiento necesario a los jóvenes empresarios y emprendedores de los cantones, para que se les brinde el soporte necesario en la búsqueda del sobrepasar los desafíos existentes.
Los jóvenes empresarios y emprendedores son sin duda protagonistas en la dinamización de la economía de los cantones y es por ello, que requieren ser escuchados, apoyados, y reconocidos debido a su labor tan importante para el desarrollo rural y local. Por lo que el apoyo en formación tales como : herramientas tecnológicas, gestión de proyectos, gestión empresarial, presupuestos, segmentación de mercados, son fundamentales para que los jóvenes sean capacitados y empoderados para el bien común del impacto de sus proyectos.
La Juventud en nuestros días, ha tomado auge como un agente dinamizador en cada uno de los campos en que se desarrolla y en los cuales ejerce su influencia. Conscientes de las situaciones cotidianas que los rodean, muchos de ellos enfocan sus esfuerzos en la promoción, progreso y liderazgo óptimo. Para promover así, un papel trascendental en las esferas socio-económicas de los cantones. Ante ello, se abren espacios buscando posicionarse en ámbitos altamente competitivos, que exigen de: constancia, determinación, compromiso al cambio y superación.
Emprender en Costa Rica y desde luego en los cantones, para muchos, es sin duda, todo un desafío. Los emprendedores, micros, pequeñas y medianas empresas que buscan surgir a nivel cantonal, podrían ser consecuentes al describir la amplia gama de trámites que se necesitan para formalizar, por lo cual gran parte decide iniciar en la “informalidad” y poco a poco obtener lo requerido y recursos que les permitan formalizar.
Sin embargo, el logro exitoso de muchos emprendedores y empresarios jóvenes, se logra ver reflejado en la consecución de metas y objetivos, obteniendo resultados claves, como solución propia al desempleo que muchos se enfrentan y que lamentablemente en muchas municipalidades no existe apertura o una oficina que les brinde el acompañamiento que necesitan, y tan solo lucen como municipios interesados en adquirir los ingresos por las patentes sin dar importancia de la labor o incidencia en los cantones que a nivel general los emprendimientos generan. Y sumado a ello cabe el hecho que la burocracia puede frenar y no favorecer.
La sociedad cambia y evoluciona de forma constante. Por lo que resulta imprescindible tener en cuenta que la amplitud de requisitos, trámites y gestiones, que forman parte de la burocracia, al no ser canalizadas correctamente, podrían ser un problema severo que puede provocar daños en diferentes sectores, y uno de ellos, la juventud emprendedora. Cuando las iniciativas emprendedoras, se enfrentan con una “muralla” de listado de obligatoriedades para formalización, aunado a altos costos financieros iniciales, muchos emprendedores jóvenes, podrían preferir mantenerse en lo informal, ante una burocracia que a todas luces, se puede interponer en su desarrollo.
En efecto, las municipalidades como gobiernos locales deben ser facilitadores de iniciativas que conlleven bien social para las comunidades, y son las mismas municipalidades que se han visto beneficiadas a través de iniciativas que promueven la integración de los emprendedores jóvenes, por lo que es necesario se les reconozca ese lugar de importancia como protagonistas en el avance y movilización económica cantonal.
Cabe mencionar que en el año 2023 el Ministerio de Economía, Industria y Comercio entregó una guía para que los emprendedores apoyen a los emprendedores. Esto aconteció en el marco de la ExpoPyme 2023 como parte de un convenio entre el MEIC y el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, como una referencia para que los municipios impulsen acciones para promover el desarrollo económico local.
Según la encuesta Actualidades 2019, elaborada por Estudiantes de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), 35% de los hogares costarricenses cuentan con al menos un miembro de la familia con afinidad a crear su propio negocio. Y resulta imprescindible mencionar que en gran parte de los hogares, las personas adultas se han encargado de impulsar al sector etario joven, motivándoles en su desarrollo y alcance de metas para avanzar, aún en algunos casos mayoritarios, con poco e insuficientes recursos.
A través de los muchos emprendimientos de iniciativa joven, la sociedad ha sido testigo que aún en los momentos más desafiantes, el aporte emprendedor logra incidir en el estilo de vida de las familias, comunidades, distritos y provincias; generando ingresos a muchos hogares en donde pese a los bolsillos haber sido golpeados, alimentan la esperanza de crecer y surgir, avanzando bajo la premisa del bien común y en apego a una fuerte convicción de emerger con valentía, ante las circunstancias y dificultades.
Los casos son amplios cuando se trata de observar emprendimientos en comunidades que iniciaron desde cero, promoviendo artesanías, ventas de cosméticos, creación de Apps móviles, promoción de turismo rural comunitario, elaboración de manualidades y otros. Gracias al trabajo esforzado de emprendedores, dichos emprendimientos ahora han incorporado a muchas otras personas como colaboradores, generándoles empleo e ingresos de forma progresiva. Logrando con ello, propiciar un desarrollo económico continuo.
Así las cosas, las acciones municipales deben ser consecuentes con el tema, deben ser diligenciadas a favorecer de manera asertiva a los jóvenes como promotores del desarrollo, influyentes en el progreso , representantes de la fuerza e iniciativa afirmada en la constante labor de forjar un mejor cantón. Fomentando la clara consigna en creación de empleo y factor estimulador de crecimiento, para solventar las necesidades y mejoramiento en la calidad de vida de la población. Con el objetivo en mente que los jóvenes emprendedores y empresarios, dispongan del más oportuno acompañamiento y herramientas precisas para vencer los desafiantes retos que se les presenten para extenderse y brindar oportunidades a otros.
En Costa Rica, y desde luego en los cantones, a todas luces, los jóvenes son semillas del cambio, renovación y generadores de transformación económica.