San José, 02 nov(elmundo.cr)-Aquellos conductores que realicen una actividad distinta a la conducción, como llevar a una mascota en sus regazos, implicaría una sanción de ¢103.679,77, según informó esta mañana el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
La entidad dejó claro que no existen prohibiciones específicas en la Ley de Tránsito, en cuanto a que las mascotas viajen en cualquier otra parte del vehículo, excepto en el asiento del conductor.
Así lo dio a conocer el ministerio, al recibir preguntas ocasionales respecto a las condiciones que debe cumplir una persona para trasladar una mascota en el carro.
“En el asiento trasero, en un cojín, en el piso del carro, asomados por la ventana, son algunos lugares en los que puede viajar el gato, el perro, el hámster, cuando son trasladados por su propietario”, explicó la entidad.
No obstante, el director de la Policía de Tránsito, Mario Calderón, recordó que la ley establecer que el conductor del vehículo no puede realizar ninguna actividad alejada a la conducción, de ahí que es igualmente sancionable que haga uso del celular o que lleve su mascota sobre sus piernas.
Con ello, el MOPT busca que los dueños de estos animales, además de evitarse una multa, tampoco se expongan a un accidente, pues al ser un ser vivo, las mascotas pueden ser impredecibles y moverse bruscamente, morder, asustare y hasta lanzarse por la ventana.
Lo anterior implicaría una reacción involuntaria del conductor, como dolor, susto, sorpresa o deseo de proteger al animal y esto podría generar un accidente, ahondó el ente gubernamental.
Aunado a ello, Calderón recomendó a quienes trasladan a sus mascotas, el estar atentos a que el animal no saque mucho la cabeza por la ventana, ya que podría golpearse contra un poste o contra el carro que circula en sentido contrario.
Además, se aconseja mantener la ventana algo cerrada, para que el perro se “divierta” sacando la cabeza, pero no pueda saltar fuera del vehículo y lastimarse.
La institución también hace un llamado a los dueños de las mascotas- al ser un hecho recurrente-, no dejarlos encerrados en el vehículo, pues se podrían asfixiar.
Y en caso de que transporte un animal en el cajón abierto del carro, debe sujetarlo adecuadamente con una correa para que no salte, pero que no sea tan larga que pudiera saltar y quedar colgando del vehículo; se estrangularía.
