Asoagro pide no dejar abandonados a los productores costarricenses

San José, 28 feb (elmundo.cr) – La Asociación de Formuladores y Comercializadores de Agroinsumos de Costa Rica (Asoagro-CR) ve con mucha preocupación la situación tan difícil que han enfrentado los productores arroceros costarricenses y otros sectores agrícolas, desde hace varios meses.

“Desde Asoagro-CR, manifestamos la preocupación por la situación que atraviesan nuestros colegas productores de arroz y hacemos un llamado a las autoridades correspondientes, para que analicen, con datos en mano, la difícil situación y puedan proponer soluciones que no afecten aún más la situación de desempleo en las diferentes zonas sobre todo rurales del país”, manifestó Carlos Campos, presidente de esta organización.

Campos también señaló la preocupación existente en el sector, por el hecho alarmante de que, entre el 2021 y 2023, se destruyeron en el país casi 75.000 puestos de trabajo vinculados a microempresas del sector agropecuario, según datos recabados por la Encuesta Nacional de Microempresas de los Hogares (Enameh), del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), y divulgados en los medios de prensa.

En el caso específico de los pequeños productores arroceros, Asoagro-CR indicó que desde que entró en vigor la llamada “Ruta del arroz”, se dijo que esta medida beneficiaría a los consumidores con una disminución de precios, lo cual no ha ocurrido. Por el contrario, datos del INEC señalan que el precio final del arroz tuvo un incremento interanual de +4,20%.

Como consecuencia de esas medidas, la situación de los productores de arroz se vio afectada de una manera sin precedentes, sobre todo entre los productores más pequeños, que no han recibido ningún tipo de ayuda ante lo ocurrido, lamentaron.

Para Asoagro-CR, la pérdida de ingresos y la destrucción de empleos en el sector agropecuario, sobre todo entre pequeños productores, es muy difícil de recuperar, porque depende de ciclos productivos y de inversiones de capital que no están al alcance de todos.

“La situación es preocupante porque el desempleo en las zonas rurales se está viendo asociado también a incrementos preocupantes los niveles de delincuencia y de inseguridad de nuestro país”, concluyen.

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