La inseguridad sigue siendo una preocupación importante de los costarricenses. Todos los expertos coinciden en que este es un problema complejo y muti-causal, y por tanto la solución requiere un abordaje integral, donde la articulación y coordinación interinstitucional es fundamental. El sector seguridad está conformado por una serie de instituciones que desarrollan diferentes políticas, las cuales se integran entre sí conformando un marco general de seguridad pública constituido con el aporte de instituciones públicas, cuerpos policiales, gobiernos locales y hasta las propias comunidades, quienes al sumar sus capacidades dan vida a una política integradora e incluyente en materia de seguridad.
Nuestra policía es un actor clave en la política preventiva del país, pero necesita del apoyo y la coordinación de un engranaje institucional. Desde el 2019 impulsamos una transformación institucional que se ha consolidado con el nuevo Modelo Preventivo de Gestión Policial. Su objetivo es abordar las causas y factores de riesgo de las problemáticas de inseguridad y mejorar los procesos de planificación, ejecución y evaluación de nuestro trabajo.
El Modelo Preventivo de Gestión Policial
Estamos convencidos desde el Ministerio de Seguridad Pública que la transformación policial debe ser integral y en el caso de nuestra Fuerza Pública orientada a fortalecer nuestro principal objetivo: prevenir el delito con el apoyo del engranaje institucional y las comunidades. La Dirección General de Fuerza Pública ha impulsado esta modernización con el actual modelo de gestión policial, donde ha contado el apoyo de un equipo de profesionales interdisciplinarios costarricenses con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos, bajo su programa INL. El Modelo inició su implementación en mayo del 2022, de manera escalonada en cada una de nuestras 99 delegaciones policiales, siendo que a diciembre de ese mismo año el 100% de todo el territorio nacional.
Por primera vez en 73 años de historia, Fuerza Pública cuenta con un modelo 100% costarricense construido desde y por nuestra policía y que responde a nuestras realidades, necesidades y características. El nuevo Modelo Preventivo de Gestión Policial de Fuerza Pública es uno de los más modernos e innovadores de América Latina al integrar los principios de cuatro distintos modelos de policiamiento: Policía Comunitaria (filosofía que rige nuestro trabajo desde 1994), Policía orientada a la Solución de Problemas, Policía orientada a la Inteligencia y Policía basada en Evidencia.
Se despliega por medio de la implementación de dos estrategias policiales: Estrategia Integral de Prevención para la Seguridad Pública “Sembremos Seguridad” y la Estrategia de Focalización del Servicio Policial por Nodos Demandantes.
La Estrategia “Sembremos Seguridad” se enfoca en identificar los factores de riesgo sociales y las causas estructurales de la fenomenología presente en el territorio y diseñar acciones integrales para el abordaje de estos por parte de la Fuerza Pública, de manera articulada con actores locales, principalmente con el gobierno local por medio instancias como la Mesa de Articulación Local.
La Estrategia de Focalización del servicio policial por nodos demandantes tiene como propósito direccionar el servicio policial a través de la concentración de incidencia delictiva y factores de riesgo situacionales (denominados nodos demandantes) que pueden ser la falta de iluminación, la falta de espacios públicos o espacios públicos abandonados, puntos de venta y/o consumo de drogas, puntos claves de estructuras criminales, entre otros; generando respuestas policiales diferenciadas que se ejecutan en la labor diaria policial. Estos nodos demandantes son dinámicos y son actualizados principalmente por la información recopilada por nuestros oficiales de policía en la calle.
El nuevo Modelo Preventivo de Gestión Policial de Fuerza Pública acentúa en la importancia de la geoubicación espacial de los datos, permitiendo la georreferencia y la geolocalización de factores de riesgo e incidencia delictiva, logrando un análisis integral y criminal del territorio.
Resultados y perspectivas
El compromiso de nuestros policías con este esfuerzo ha sido extraordinario y ya se puede ver algunos resultados en la reducción de delitos contra la propiedad, principalmente en aquellas delegaciones policiales que tienen entre 6 a 8 meses de implementación del Modelo Preventivo de Gestión Policial. Estas Delegaciones Policiales que pertenecen a la Dirección Regional 01 San José, han registrado una disminución de 37,5% de asaltos, robos y hurtos en el periodo de setiembre a diciembre del 2022 comparado con el mismo periodo del año 2021. En cuanto los delitos contra la vida, específicamente en homicidios dolosos registra una disminución de 35,3%, siendo la cifra más baja de los últimos cuatro años en esta Dirección Regional. Resultados similares se verán en el resto del país una vez avancemos en este proceso de reforma.
La situación que enfrenta nuestro país en materia de violencia e inseguridad requiere de nuestro máximo esfuerzo y dedicación para cumplir con nuestra responsabilidad. Los resultados significativos en la reducción de delitos contra la propiedad evidencian que el Modelo Preventivo de Gestión Policial es la vía correcta para lograr resultados duraderos y sostenibles en el tiempo. Este proceso de transformación policial no es algo que se pueda lograr de la noche a la mañana; requiere nuevos conocimientos, una fuerte adhesión, una profunda comprensión y un compromiso de todos los actores involucrados, tanto policías como actores locales y nacionales.
Esperamos de todos los actores involucrados en el Sector Seguridad de Costa Rica el compromiso con sus responsabilidades y roles. Paralelamente, hemos tomado medidas decididas para intensificar los operativos y abordar con prioridad los delitos contra la vida. Duplicamos la presencia en las áreas con mayor incidencia de este tipo de violencia, en su mayoría relacionadas con disputas territoriales por el tráfico y consumo de drogas. El objetivo inmediato es combatir con equipos especializados la violencia que está causando tantas víctimas inocentes. Para mejorar las condiciones de nuestros policías, se ha invertido en equipamiento de protección balístico y renovación de armamento, y se está avanzando en el empréstito del BID para construir nuevas delegaciones, la construcción y equipamiento de un centro de mando y control nacional y el fortalecimiento de las capacidades de análisis criminal e inteligencia policial. Al mismo tiempo, trabajamos arduamente para mejorar nuestra flotilla, una de las necesidades más apremiantes en este momento.
La Fuerza Pública hace un enorme esfuerzo en prevenir la criminalidad. Estos hombres y mujeres sacrifican el tiempo con sus familias y arriesgan su vida para servir a todos los habitantes de Costa Rica. La prevención requiere del compromiso de todos los actores locales y nacionales, y los resultados no surgen de la nada. Debemos ser constantes y comprometidos en este esfuerzo. ¡Costa Rica lo necesita y se merece una sociedad más segura!
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