¿Te “mojas” en la noche?

Consultando como siempre a mi amigo el diccionario, pensando en escribir algo acerca de la contaminación ambiental, encontramos el término polución: identificando una serie de acepciones acerca de esta palabra: || 1. Contaminación intensa y dañina del agua o del aire, producida por los residuos de procesos industriales o biológicos. || 2. Acto carnal. || 3. En sentido moral, corrupción, profanación. || 4. Efusión del semen.

Y como todo aprendiz de investigación, nos dimos a la tarea, para conversar con ustedes hoy, lo relacionado con la última definición. El término con el que los científicos reconocen el fenómeno masculino de efusión o secreción de semen es realmente “polución nocturna”, secreción que resulta involuntaria, que no va acompañada de un orgasmo, por razones que a continuación explicaremos.

¿Por qué nocturna? Producto que es en los periodos de descanso en ese lapso del día en que con mayor frecuencia se presenta. Pero ampliemos un poco más. Al quedarse dormido el adolescente o el niño (a partir de los 12 ó 13 años, aunque la edad puede variar, y en algunos casos adelantarse incluso a los 9 años, fenómeno que alcanza su frecuencia máxima entre los 17 y 20 años.) pasa por dos etapas fundamentales, la primera, considerada una fase ligera, donde las ondas cerebrales se hacen lentas.

En la segunda, el sueño es más profundo y el organismo sufre baja en temperatura corporal y pulso, el oído se pone alerta y los ojos se mueven bajo los párpados de un lado a otro de manera similar a cuando se está viendo una película, momento en el que se presentan los sueños y el cerebro está tan activo como si se estuviera despierto.

Los urólogos, afirman que la eyaculación nocturna puede ser provocada por un mecanismo automático del organismo para mantener el buen funcionamiento de los genitales masculinos, lo cual se explica de la siguiente forma: al no haber coito o masturbación las vesículas seminales (especie de recipientes que acumulan el esperma) se llenan y originan que haya una erección, la cual a su vez provoca una contracción en la próstata y ésta a su vez motivará la expulsión del líquido.

Usualmente los varones que presentan polución nocturna, suelen apenarse o avergonzarse, producto que, al despertarse en la mañana, encuentren sábanas y ropa de dormir manchadas de semen como si hubieran cometido algún acto indecoroso. ¿Y el papel de los padres en este caso, cual sería?

Se recomienda que los padres actúen con total naturalidad y traten de explicar al apenado chico que se trata de un proceso fisiológico que indica que se encuentra ya en la adolescencia. Si los progenitores no actúan de esta manera y regañan al joven avergonzado, pueden desencadenar un sentimiento de culpa que lo acompañará por muchos años, en el que se relacionará a la eyaculación con algo negativo, que corresponde a un individuo perverso de pensamientos malsanos.

Luego si usted estimados padres y madres tienen algún hijo, sobrino, nieto en esta situación, no obligue al jovencito a hablar del tema si no quiere; en cambio, deben ofrecer mantener “las puertas abiertas” a cualquier tipo de preguntas al respecto.

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