No hay perreras para tanto chavista

» Por Janekeith Durán Barberena - Internacionalista, activista y consultor de derechos humanos

Empecemos con un hecho objetivo: La corrupción es el segundo mayor problema nacional según las encuestas y, bajo el chavismo, Costa Rica desciende en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. Sigamos con otro hecho objetivo: Rodrigo Chaves es el presidente de Costa Rica, durante toda la Primera y Segunda Repúblicas, más denunciado ante la Justicia. Continuemos con otro hecho objetivo: Durante la campaña política prometieron promover la denuncia de la corrupción aprobando una nueva legislación para ello pero durante la administración, hasta el momento, no la han ni siquiera presentado.

¿Por qué empezar con hechos objetivos un artículo de opinión? Los chavistas son sumamente propensos a perder el uso del razonamiento básico cuando comienzan a leer una crítica contra el presidente, que más se asemeja al líder de una secta por como se comportan los mismos chavistas. Usted mismo, podrá comprobar que si leyó hasta aquí (es apenas el tercer párrafo) lo que va encontrar en redes sociales por parte de los chavistas serán ofensas hacia mi persona, difamaciones, insultos, comentarios escandalizados por el título polemizador, prácticamente seguro, ni un solo argumento intentando refutar los tres hechos objetivos del primer párrafo.

Este artículo, como el anterior (“Cuando la perrera suena, chavistas trae”, y que tantos insultos generó) empiezan con hechos objetivos y, aunque yo tenga opiniones sobre esos hechos, no dejan ni de ser hechos ni de ser objetivos. Más ejemplos: Con el chavismo hemos padecido desde un contrato de más de 300 millones de colones para reducir en un mes la lista de espera de mamografías pero terminar duplicándola, hasta contratos con sobreprecios que implicaría un perjuicio al Estado de miles de millones, pasando por las más de 10 denuncias en contra de la presidenta suspendida de la Caja. Atención, que esto es sólo sobre Marta Esquivel, posiblemente la primera favorecida de una seguidilla de paseos en perrera que podríamos terminar atestiguando.

Y es que en la historia reciente del país no ha habido un gobierno tan corrupto como el que se sienta ahora en Zapote, y esto lo afirmo y lo señalan los datos. Desde el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional hasta la casi estratosférica cantidad de denuncias que acumulan los jerarcas chavistas, son datos que permiten afirmar que ningún gobierno ni ningún político corrupto ha sido tan cínico ni descarado como Rodrigo Chaves y sus cómplices de delito reunidos semanalmente en el “Consejo de Corruptos”. De nuevo, es una opinión basada en hechos objetivos. De nuevo, recuerde que va ver en redes sociales ofensas hacia mí, difamaciones, insultos, pero no refutaciones ni argumentos lógicos.

Al presidente que prometía ser diferente, “comerse la bronca” y hasta aprobar una ley para promocionar las denuncias por corrupción (que nunca fue presentada, por supuesto) no le importa la corrupción. Al menos no cuando es cometida por sus cómplices más cercanos. Sólo Rodrigo Chaves ha acumulado 60 denuncias por presuntos delitos como nombramiento ilegal, incumplimiento de deberes, delitos electorales por financiamiento privado, tráfico de influencias, motín, abuso de autoridad, favorecimiento personal, entre otros (muchos otros). Marta Esquivel acumula más de 10 denuncias, además de la investigación que la llevó a experimentar un adorable paseo en perrera. Nogui Acosta carga consigo investigaciones por abuso de autoridad, violación al deber de probidad, influencia en contra de la hacienda pública, fraude de ley en la función administrativa, legislación o administración en provecho propio y hasta una denuncia penal presentada por la propia Sala Constitucional. Mauricio Batalla es investigado por incumplimiento de deberes e incumplimientos en la ejecución de obras. Ni siquiera ex jerarcas se salvan de las denuncias penales, personas como Natalia Díaz o Luis Amador se llevaron consigo investigaciones por delitos como falsedad ideológica e incumplimiento de deberes.

Si hipotéticamente todas las investigaciones avanzan al mismo ritmo y se emitieran órdenes de arresto al unísono, el país no tendría suficientes perreras para trasladar tantos jerarcas chavistas denunciados. Aprovechando la visita del presidente inconstitucional de El Salvador y el amor que Rodrigo Chaves le profesa, tal vez sería buena idea que le copiara su idea de una cárcel para corruptos (claro, no para perseguir a la oposición como pretende Bukele). Con tantos chavistas que podrían terminar tras las rejas, el hacinamiento carcelario podría empeorar.

Para concluir, y si leyó hasta el final, se dará cuenta de que emití opiniones, por supuesto, es un artículo de opinión. Pero las opiniones están basadas en hechos objetivos. De nuevo, recuerde que lo que va encontrar mayoritariamente en redes sociales serán ofensas hacia mí, difamaciones, insultos, pero no refutaciones ni argumentos lógicos. Se dará cuenta que los chavistas son sumamente propensos a perder el uso del razonamiento básico cuando comienzan a leer una crítica contra el presidente, que más se asemeja al líder de una secta por como se comportan los mismos chavistas; y se dará cuenta también que el objetivo demostrativo de este artículo se cumplió.

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