Como ocurre con mucha frecuencia, en el país se discute acaloradamente sobre las listas de espera y los responsables de que ésta siga creciendo los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
La opinión “viralizada” por algunos sectores, les achaca a los médicos este problema. No podemos negar la existencia de personas deshonestas -como sucede en todos los sectores y profesiones-, pero quedarnos satisfechos con este señalamiento tal vez logre eficientemente tener un “chivo expiatorio”, pero también es dejar en la superficie la explicación de un problema de gran complejidad, sin contribuir en modo alguno a su urgente solución.
Si vemos los índices de salud del país y el lugar que ocupa a nivel mundial, tenemos que dejar de ser tan mezquinos y reconocer que el personal de salud de este país trabaja eficientemente.
Desde el Sindicato Nacional de Médicos Especialistas (SINAME) abordamos las crecientes listas de espera desde tres causas primarias:
En primer lugar, podemos decir que es un asunto de capacidad instalada: Se dice que se han construido muchos CAIS, Ebais y dos hospitales nuevos, pero las camas hospitalarias en números reales han disminuido; los quirófanos de muchos hospitales han colapsado y se ha tardado mucho en repararlos, dejando en evidencia las falencias tanto del personal administrativo hospitalario como de las empresas contratadas para hacer las obras.
Nadie dice que son unos corruptos, pues es más sencillo decir son los médicos quienes no realizan las cirugías requeridas por los pacientes. No es el único, pero sí el más reciente. Los quirófanos del Hospital México llevan más de cuatro años de estar en una crisis tras otra. Actualmente se recibieron las primeras obras, pero son tan solo un paliativo a la gran necesidad que tiene el centro que atiende a la red más grande del país.
La segunda causa tiene que ver con la formación de acuerdo a la capacidad instalada: La formación del mismo podría ser suficiente y eficiente si la Caja planificara adecuadamente el recurso humano necesario tomando en cuenta el personal que se pensiona y el que se traslada a laborar en otros centros asignando las plazas necesarias.
Desde hace más de veinte años las autoridades de la Caja argumentan estar en crisis por falta de médicos especialistas y le piden al Colegio de Médicos que permita a médicos extranjeros laborar en el país, aunque no cumplan con los requisitos, poniendo en riesgo la salud de los costarricenses. Pero No planifican cuántos deben formar por año para que estas ” crisis” no ocurran.
No quisiéramos pensar que hay detrás intereses de las empresas privadas para que esto no se solucione y para que los médicos privados no tengan un salario mínimo que les permita contratarlos a precio de hambre.
Finalmente, la distribución que se hace del personal médico es absurda pues se toma en cuenta solamente la “supuesta” necesidad de que tienen los directores médicos de los diferentes centros asistenciales, sin considerar el número real de salas de operaciones, camas de recuperación, de internamiento y el equipamiento necesario para que el especialista pueda ser eficiente. Tenemos entonces hospitales centrales que tienen más especialistas y especialidades y que hace tiempo llegaron al máximo de su capacidad, pero aun así se les continúa enviando especialistas; También tenemos hospitales que cuentan con especialistas, pero no con el equipo necesario para que puedan trabajar adecuadamente
Además, tiene como ente rector una junta directiva formada por personas que representan sectores con intereses particulares. Lo más conveniente sería que estuvieran allí personal capacitado en administración de servicios de salud y que éstos no fueran nombrados por el gobierno de turno.
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