Hace unos días se intentó crear un conflicto entre Taiwán y Paraguay, desencadenado por la nota firmada por Jorge Querey, ex senador de Paraguay y ex candidato a vicepresidente de Paraguay por la debilitada izquierda local.
Este político publica una opinión respecto a unos fondos donados por los taiwaneses a Paraguay, y en ella plantea que existe corrupción e irregularidades en el uso de dinero taiwanés donado a Paraguay. Esto lo publica en un diario paraguayo y es publicado también por la agencia comunista Xinhua, para llamar la atención de otros países hermanos, intentando crear una crisis tanto a nivel nacional como internacional.
Jorge Querey, un político paraguayo de izquierda, que cuando fue senador intentó pasar una iniciativa para que Paraguay cesara relaciones diplomáticas con Taiwán y entablara relaciones con China comunista.
Jorge Querey, siendo senador paraguayo, no solo impulsó la iniciativa legislativa pro China en 2020, la cual, en votación nominal, con 25 votos en contra, los senadores rechazaron el documento y lo remitieron al archivo; sino que también, durante la pandemia, intentó hacer un negocio con el régimen chino, presionando para que el gobierno paraguayo les comprara 14 millones de vacunas a los laboratorios propiedad del Partido Comunista Chino, sin que prosperara esta gestión
Además de estos lazos con China, Querey gestionó públicamente para que Rusia y el régimen cubano vendieran o produjeran sus vacunas en Paraguay, dichas gestiones también fueron rechazadas, pero nos indica las posibilidades y accesos que le dan las dictaduras al sr. Querey incluso para hacer negocios con ellas.
El señor Querey es uno de los pocos socios que han podido encontrar los comunistas en Paraguay, y que actúa como representante de los intereses chinos, aun en contra de la política histórica de la nación sudamericana, que reconoce a Taiwán como nación independiente desde 1957.
Paraguay, con el presidente Santiago Peña, ha ratificado los lazos diplomáticos con Taiwán, y esto no ha sido del agrado de la China continental, por lo que ha emprendido una campaña fuerte de cabildeo y presión para que Paraguay cambie su postura. Parte de estas gestiones las hace con sus agentes paraguayos, simpatizantes del comunismo y de los negocios, como el sr. Querey.
Para Taiwán, este conflicto representa un desafío significativo debido a la mencionada política de “una China”. La República Popular China (RPC) insiste en que todos los países que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán deben cortar esos lazos y reconocer a la RPC como la única representante legítima de China. El incidente con Querey busca poner en riesgo la estabilidad de las relaciones diplomáticas de Taiwán con Paraguay y, potencialmente, con otros países.
Taiwán, con todos los países con que ha mantenido relaciones diplomáticas, colabora generosamente con el desarrollo de los pueblos, con tecnología de punta, educación y el financiamiento de proyectos sociales.
Uno de esos proyectos es un proyecto para desarrollar vivienda social en la zona del Chaco paraguayo, este proyecto cuenta con un saldo de 1.7 millones de dólares aun sin ejercer, y el sr. Querey acusó que se usarían para reparación de aeronaves del gobierno paraguayo, señalando posible corrupción.
Conforme a la respuesta del gobierno paraguayo, emitida por el ministro de Defensa Nacional, Óscar González, quien sostuvo que los fondos recibidos de Taiwán, que eran para construir viviendas, no fueron utilizados para mantener aeronaves presidenciales, por lo que el dinero se encuentra aún pendiente de ejercer.
Es importante señalar que se consultó y se aprobó el cambio de uso de dichos recursos, pero que el gobierno paraguayo decidió mantenerlos para su objetivo original, y así lo están ejerciendo, por lo que se construirá la vivienda que estaba programada.
Las declaraciones hechas por el sr. Querey, muestran un doble rasero, ya que publicó que “La noticia divulgada deja entrever cómo Taiwán, y Estados Unidos en particular, se inmiscuyen en la política interna de los países para influenciar posiciones geopolíticas, especialmente teniendo en cuenta el apoyo y privilegio que Paraguay le brinda a Taiwán”, mientras que el mismo ex senador promueve la injerencia de la China comunista en su propio país.
La publicación y promoción de esta nota, tanto en medios paraguayos como chinos comunistas obedece a la intención de socavar la posición paraguaya, y de manchar la reputación del gobierno de Santiago Peña.
Hasta el momento, ni el autor de la nota ni los medios que lo publicaron, se han dado por enterados de la repuesta del gobierno paraguayo, lo cual indica mala fe y poco profesionalismo periodístico, restándole seriedad y credibilidad a la nota y su autor.
La postura paraguaya respecto de las relaciones con Taiwán debe ser modelo para todos los países democráticos, ya que reconoce una democracia, con un pueblo próspero, frente al gigante comunista que amenaza no solo a Taiwán, sino al mundo entero.