Estoy totalmente convencida de que promover y vender productos saludables redunda en beneficios económicos. Las empresas nacionales han ido recientemente modificando sus productos para ponerles menos sal, menos azúcar y utilizar productos saludables como la chía, la avena, frutos secos, entre otros muchos.
Por eso me resultó muy extraño oír a una empresaria con un discurso trasnochado de que su empresa iba a quebrar cuando sus consumidores supieran lo que contenían sus productos. Y más me extrañó escuchar a un adulto mayor diciendo que tendría que dejar de invertir en maquinaria porque prohibirían sus productos que están cargados de azúcar.
No, no señores y señoras. Los están engañando. El proyecto de Ley 23861, “Ley de Etiquetado Frontal con Advertencias Nutricionales para Productos Alimenticios y Bebidas no Alcohólicas” no va a prohibir a nadie vender sus productos. Este proyecto de ley lo que hace es decirle directa, clara y concisamente si la caja o el envase que contiene un producto alimenticio tiene Exceso de Azúcar, Exceso de Sodio, Exceso de Grasas Trans, Exceso de Grasas Saturadas, si contiene Edulcorantes o si contiene Cafeína. Eso no es prohibir el producto, es informar a la población.
El proyecto de Ley 23861 lo que promueve es que el consumidor se entere de qué está comprando.
El Etiquetado Frontal Nutricional (EFAN) se ha aplicado en varios países y no va en contra del desarrollo de la industria nacional como han hecho creer algunos mediante videos falaces. Al contrario, impulsa la innovación y la calidad en la industria alimenticia, de la mano de la salud.
Cada uno de los diputados de la Comisión de Discapacidad y Adulto Mayor -que estudia el proyecto de Ley- puede respaldar el derecho que tenemos los consumidores de saber qué contienen los productos que consumimos aprobando este proyecto de Ley.
Los empresarios conscientes de que vendiendo productos saludables tendrán clientes por más tiempo estarán apoyando este proyecto de Ley. Los políticos que saben lo que gasta la CCSS atendiendo enfermos por diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad también estarán apoyando el EFAN.
La Sala IV ya indicó que el EFAN es urgente y necesario para el país. Además, confirmó que no contradice el Reglamento Técnico Centroamericano (RTCA) y que está estrechamente relacionado con el derecho a la salud y el derecho de los consumidores a recibir información clara y comprensible sobre los productos que consumen.
Hay propuestas legislativas como la N°24554 y la N°23545 -que promueve el Diputado Yonder Salas- que complementan el proyecto Nº23861, al proteger a menores de edad de la publicidad engañosa y al fortalecer los derechos de las personas con discapacidad y los adultos mayores, quienes también se ven gravemente afectados por la mala alimentación.
Como profesional en salud mental, como presidente de dos organizaciones no gubernamentales y consciente de que lo que beneficia al bienestar humano ayuda a la economía, me uno a las más de mil personas que están solicitando con su firma a la Asamblea Legislativa la rápida aprobación del EFAN por la salud de Costa Rica.
