Costa Rica no está exenta de todo tipo de abuso sexual, buena parte de ellos, con énfasis en las instituciones públicas; amparados por una maraña de reglamentos y resquicios legales que terminan en una alcahuetería como la del catedrático de la Universidad de Costa Rica (U.C.R.), cuyo currículo de fechorías está muy bien documentado en una noticia incorporada del Semanario Universidad; no obstante y por un hecho de magia al docente infractor se le premió para dar clases por video, como si en forma oral el “docente” no podría hacer de las suyas.
Da grima los tumbos que en estos últimos tiempos está dando la U.C.R. desde la metida de patas con la sede de Limón; en lo referente a la carrera frustrada de la Marina Civil, cuyos alumnos quedaron a la deriva entre otras barbaridades y; a como están las cosas, sólo hace falta para cerrar con broche de oro; que el “catedrático” de una clase magistral sobre sexo con el “placet” de las autoridades competentes, la “U” está de baja, hay que echar agua al “Campus Rodrigo Facio…”.
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