Entonces la nueva normalidad es hacer o no hacer nada: si le da la gana. ¿Y las leyes? ¿Y las sanciones?

Ahora resulta que la exministra de educación no hizo nada porque ella misma acepta que no le dio la gana. No se recuperan los salarios y otros pagos ilegales de más porque pareciera que la devolución es voluntaria, si les da la gana. Y así, otros montones de ejemplos. Pero, ¿y las leyes? Y las sanciones? Y el terrible mal ejemplo por acción y por omisión? Y las sanciones a los que cometen también los “errores” de pagar de más? Deben existir otras opciones que no sea este curso intensivo de insultos y degradación como forma de gobierno. Ya no se pueden leer los periódicos ni las redes sociales. Claro, con no leer los comentarios se arregla bastante el curso intensivo de insultos y degradación que estamos viviendo a diario con este gobierno. Pero es que hasta las noticias que provienen del mismo gobierno son insultantes. Es probable que sea difícil controlar lo que permiten publicar las redes sociales. Pero no puede ser que los periódicos permitan la publicación de noticias y comentarios insultantes y degradantes. Con la tecnología actual ya hasta se puede emplear el chatgpt para hablar y escribir civilizadamente. Antes existía lo que llamaban una oficina dizque de censura que algo hacía y hasta los periódicos trataban de ser educativos y ejemplares.

Gobernar no es difícil. Lo difícil es tener y mantener eficiencia y buenos controles. Con eficiencia y buenos controles en todas las instituciones públicas y en los 3 Poderes de la República, nos beneficiamos todos los costarricenses. Sin eficiencia y sin buenos controles, se benefician unos pocos en detrimento de la gran mayoría de costarricenses. Para eso es un cambio de gobierno. Hay que hacer lo que hay que hacer. No puede ser que todas las sanciones que hay que ejecutar para defender al Estado y por ende a sus habitantes, a todos los demás costarricenses, tarden años y años y hasta prescriben: la trocha, el cementazo, el caso cochinilla, el caso diamante, ahora en este gobierno el caso barrenador y otros casos, los privilegios de las convenciones colectivas del sector público, el combustible de los diputados y otros funcionarios públicos, las pensiones de lujo, los pagos de más dizque por errores en las planillas del ministerio de educación y otras instituciones públicas, las repúblicas independientes, el abandono de la educación pública primaria y secundaria por privilegiar al FEES, carreteras y hospitales en lento proceso, en fin.

Necesitamos que por fin, todas las instituciones públicas hagan lo que se supone tienen que hacer. Obvio. Pero siguiendo los procedimientos y leyes establecidas. Lo contrario es anarquía. Muy importante el tema este de defender la institucionalidad de nuestro país.Pero también es muy necesario fortalecer los controles internos y externos para que todas nuestras instituciones públicas sigan cumpliendo con sus objetivos, propósitos y metas para las que fueron creadas, en beneficio de todos los costarricenses. Hace muchos años todas las instituciones públicas se preocuparon por definir y poner por escrito, la visión y la misión de cada institución. Ojala que tanto esa visión como la misión sean objeto de actualización, seguimiento y evaluación de cumplimiento, por lo menos anualmente.

La gran mayoría de los problemas de Costa Rica se resolverían muy fácilmente si todas las auditorías internas, contralorías y demás instituciones de control de gasto público, por fin comprendieran que su trabajo es muy importante y necesario para nuestro país, aunque sus salarios y privilegios sean pagados por cada institución pública, porque de lo contrario, nunca van a alcanzar ni todos los impuestos ni la enorme e inmanejable deuda pública para cubrir tantas y tantas fallas en el control de los gastos. Con más eficiencia no se perderían miles de millones de las bóvedas de un banco nacional. Con más eficiencia no habría tanta facilidad para evadir los controles en las adjudicaciones de tantas licitaciones públicas. Con más eficiencia los expedientes judiciales no estarían compitiendo en tardanza, con las listas de espera de la CCSS, etc, etc, etc.

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