Las y los diputados hacen las leyes y los magistrados obligan a todo el mundo a cumplirlas, por tanto; aunque parezca la verdad de Perogrullo, los dos Poderes de la República son necesarios, para la buena marcha de la política nacional, sin embargo; cuando los Tribunales de Justicia juegan al “Ping Pong” con la Asamblea Legislativa, el “partido” se torna en un problema, color de hormiga; como la disputa actual del matrimonio gay, que contrariamente al escándalo, pasa a un segundo plano porque en definitiva; son los dos Poderes de la República de Costa Rica que “litigan” por un tema que en sí mismo carece de una importancia extrema, pero toca al poder y a la competencia de cada uno; huelga comentar, que los aspirantes al matrimonio legal, no se separarán de su pareja y menos agredirán a los diputados o a los magistrados para que no resuelvan “ipso facto” su problemas, de seguro; como de costumbre, desfilarán y protestarán, sin violencia, conforme a sus derechos ciudadanos.
A nuestro ver, el verdadero problema, estriba en la enorme cantidad de dinero que el Gobierno gasta en la contienda, cuando urge una Reforma Fiscal que no debe representar un trampolín para figurar en la política, sino para que la gente de a pie tenga una mejor vida. De última hora, como “castigo”, la señora Ministra de Hacienda quedará sin “postre” por haber pagado, sin autorización, los bonos del Gobierno, a sus legítimos tenedores. Pero si no lo hubiera hecho el Gobierno el escándalo sería mayor por no haber honrado las deudas el Gobierno.
Como broche de oro, con todo respeto, para la demandante, quien; entre otras cosas, es muy guapa, le sugerimos prestar su atención a unos temas urgentes del terruño tales como: los femicidios y los asaltos a los turistas quienes nos traen abundantes divisas.
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