1-La presentación de un programa de televisión de Canal 13 inconveniente para los niños, producto de la televisión mexicana, ha causado reacciones en el periódico electrónico El Mundo en nuestro país.
Canal 13 nos presenta muchos programas valiosos, de los cuales los televidentes estamos agradecidos. Pero en esta oportunidad parece que se les fue la mano. Este canal hace un gran trabajo en su espacio informativo y de debate en horas de la mañana y cuya calidad es notoria.
2-Muchas personas han opinado, sobre cuál debe ser el papel de los padres de familia frente a la televisión.
3-Los televidente de Canal 7 nos quedamos molestos con el entrenador del Herediano por calificar al señor Centeno de que tenía los ……bien plantados.
Pienso que los padres de familia tienen derecho a reclamar una televisión constructiva, para sus niños, en el canal estatal y en toda la televisión. Igualmente tanto el Herediano, como Telenoticias, no deben colocar en el público declaraciones peyorativas y poco propicias, de un dirigente de gran nivel, que llega a miles de ciudadanos.
Siempre se debe hablar con elegancia usando las palabras adecuadas.
4-Lo interesante es que los televidentes hemos encontrado el idioma con que se puede hablarle a la televisión, al igual que lo efectuó el ya fallecido Don Lorenzo Servitje, fundador de Bimbo, quien ante un programa de televisión que se iba a trasmitir contra valores profundos de México, unió a varios empresarios amigos y boicoteó la publicidad del mencionado canal. Muerto el perro se acabó la rabia.
4-Los padres de familia deben observar lo que se emite en televisión. Tienen el derecho de oponerse, sugerir y criticar. La tercera edad tiene un gran potencial, pues pueden observar la televisión en horas en que la mayoría de las personas están ocupadas en otras actividades y así pueden observar programas inconvenientes para la cultura de los jóvenes o alertar lo verdaderamente positivo.
5-El control de la calidad, de la elegancia y de las formas de comunicar son medios, con que los televidentes pueden dialogar con las grandes empresas de comunicación. Y los empresarios, pueden no financiar programas que atacan los valores positivos de los jóvenes o que van contra del ideario nacional y la educación del país. Saber conversar los temas apropiados para la juventud de nuestro país, forma parte de nuestra democracia.
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