Por José Quirós Gallegos (*)
Después de observar distintas noticias, artículos de opinión y las diversas posiciones de varios colegas periodistas, sobre las aparentes llamadas del Ministro de Comunicación, me parece que la relación del interlocutor del Gobierno con algunos medios no solamente se ha desgastado; sino que también varios diputados de oposición piden su salida, dejándolo expuesto en el ojo del huracán.
Es válido preguntarse si Herrera actualmente cuenta con la idoneidad requerida para continuar en el puesto que el Presidente le delegó.
Adyacente a este hecho, y como si fuera poco, Solís Rivera más que nunca precisa de un Ministro que se concentre en mejorar la percepción que tiene la ciudadanía de la labor del Gobierno, situación complicada para Herrera, quien ahora está envuelto en toda esta polémica.
Y si hilamos más delgado, nos daremos cuenta que el problema de comunicación de este Gobierno no es actual, ya que desde un inicio, quien ejerce el cargo de jefa de prensa fue cuestionada por diputados del PLN, tras “divulgar” en redes sociales, un meme del excandidato liberacionista Johnny Araya.
Posteriormente, el Mandatario costarricense tomó la decisión de nombrar a Boris Ramírez, como el nuevo Director de Comunicación; sin embargo, algunos periodistas insistían en el poco acceso que tenían, a la hora de obtener declaraciones de los distintos ministros que conforman el actual Gabinete; tal y como ocurrió con el ya conocido caso del exministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, quien además fungía como vocero del Ejecutivo.
Ramírez también se vio envuelto en la polémica, luego de que este medio de comunicación informara que “Casa Presidencial ‘embosca’ a la entonces directora de elmundo.cr para cuestionarla por publicaciones”.
Según contó Rocío Álvarez, el funcionario la habría citado para tomarse una “tacita de café”, cuando en realidad se trataba de “cuestionamientos por publicaciones realizadas en la red de microblogs Twitter”.
Ahora bien, si retomamos las supuestas llamadas de Herrera a periodistas, la presunta citación de Ramírez a la directora de un medio para “cuestionarle por aparentes publicaciones en Twitter”, nos daremos cuenta que no son hechos aislados.
Al hablar del mal manejo en materia de comunicación, no podemos obviar el episodio del exviceministro de la Presidencia, Daniel Soley, quien también fue protagonista de un escándalo, cuando se destapó la noticia de que sostuvo un encuentro “amistoso”, en una cafetería, con la procuradora general, Ana Lorena Brenes, para supuestamente ofrecerle varias embajadas.
Esta situación produjo la renuncia del exfuncionario, y una serie de interrogantes sobre el liderazgo que ejercía Melvin Jiménez, quien además fue tachado de tener poco conocimiento en materia política.
Por lo anterior, no es de extrañarse que varios diputados soliciten un cambio en el equipo de comunicación de Casa Presidencial. No obstante, la última palabra la tiene Solís, quien deberá hacer una valoración de lo más conveniente para mejorar el rumbo de un ya de por sí, criticado Gobierno.
(*): Periodista
—
Los artículos de opinión no reflejan necesariamente la posición editorial del diario digital El Mundo. Los artículos de opinión deben ser enviados al correo: redaccion@elmundo.cr, con nombre completo y número de cédula.