El 1 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Edad y el Día Nacional de las Personas Adultas Mayores, bajo el lema establecido por las Naciones Unidas: “Cumplir las promesas de la Declaración Universal de Derechos Humanos para las personas mayores: entre todas las generaciones”, con el propósito de garantizar que todas las personas, de todas las edades, disfruten plenamente de sus derechos humanos, para cumplir la promesa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Según datos estadísticos del Instituto Nacional de Estadísticas y censos (INEC, 2022) el 10.1 % de la población costarricense es adulta mayor.
El país demográficamente se encuentra en un proceso acelerado de envejecimiento, en el que influyen diferentes factores como, por ejemplo, biológicos, psicológicos y sociales; esto implica cambios en las necesidades de la población, entre estos la alimentación.
El aumento de la esperanza de vida en las últimas décadas y el progresivo envejecimiento de la población conllevan a un incremento en la prevalencia de enfermedades crónicas.
En la edad adulta mayor se evidencia un alto riesgo nutricional, ya que es común la pérdida de peso, agravamiento de estas enfermedades crónicas no transmisibles, internamientos reiterados en centros hospitalarios lo que repercute a una mala calidad de vida.
Las principales causas de mortalidad en esta población están relacionadas a enfermedades del sistema circulatorio, enfermedades respiratorias, tumores y enfermedades del sistema digestivo, y se asocian a hábitos alimentarios inadecuados y un aporte deficiente de nutrientes.
En la etapa de envejecimiento, ocurren con el tiempo cambios físicos, fisiológicos y emocionales inevitables e irreversibles.
La pérdida de dientes, el uso de prótesis dentales desajustadas, la xerostomía y la disfagia, sobrelleva a otros problemas como anorexia, anemia, peso insuficiente y desnutrición.
Lo anterior se ha convertido en un problema para la salud pública y además genera altos costos para el estado en la atención médica y tratamientos brindados a esta población.
Una alimentación saludable y la actividad física son la clave para adquirir hábitos saludables y evitar perder autonomía e independencia.
Es importante recordar que en cualquiera de las etapas de la vida es indispensable mantener una alimentación balanceada, variada y saludable.
Algunas recomendaciones nutricionales son:
- Incluir todos los grupos de alimentos en los tiempos comida, a excepción de aquellas personas que por su enfermedad tengan alguna contraindicación médica y/o nutricional.
- Se debe evitar el consumo excesivo de grasas saturadas, colesterol, sal y azúcar.
- Incluir frutas y vegetales ricos en fibra.
- Mantener una alimentación natural y disminuir el uso de alimentos industrializados.
- Consumir por lo menos, cuatro vasos de agua al día.
- Realizar actividad física de acuerdo a su condición, entre 30 minutos y una hora, durante 4 días a la semana mínimo.
Es fundamental que los gobiernos, sector privado y sociedad civil prevean y planifiquen estrategias para garantizar y asegurar el acceso a una alimentación saludable, que les permita enfrentar los desafíos del envejecimiento de la población, al tiempo que mejoren las oportunidades para que todas las personas prosperen y aseguraren de que nadie se quede atrás, como lo establecen las metas de los ODS.
En septiembre de 2016, Costa Rica se convirtió en el primer país del mundo en firmar un Pacto Nacional por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo que representa una gran responsabilidad como país.
El Sistema de las Naciones Unidas (SNU) le acompaña en este reto y tiene, a la vez, el desafío de ser promotor, partícipe y testigo de este gran avance de Costa Rica.
El Colegio de Profesionales en Nutrición ha venido trabajando en el desarrollo de una iniciativa que permita visualizar las funciones de un profesional en nutrición de manera integral en el abordaje alimentario nutricional dirigido a la persona adulta mayor en los centros de cuido.
Este proyecto se alinea al logro de algunas metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al ser una propuesta que incluye los diferentes ámbitos de nutrición desde un enfoque integrado de implementación, logrando así un impacto positivo en la salud y bienestar de la población adulta mayor, de manera efectiva y sostenible. Es una oportunidad para integrar al envejecimiento y a las personas mayores en la planificación del desarrollo a nivel nacional.
La implementación de esta iniciativa en los centros de cuido para la persona adulta mayor en Costa Rica, podría significar de gran relevancia para las autoridades del gobierno, ya que se podría incluir en el informe de revisiones nacionales voluntarias (RNV), como una acción para contribuir a alcanzar los objetivos y demostrar el impacto en la calidad de vida de esta población.